s En construcción. Carreras, en la imagen junto a Nsue, trata de confirmar estos días la rehabilitación del Mallorca. | Jaume Morey

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Cinco jornadas y 33 días después, Lluís Carreras ha conseguido darle al Mallorca una forma bien definida. A diez episodios del final y tras recorrer una tercera parte de esa avenida en la que penetró para recoger el hilo que había soltado José Luis Oltra, el entrenador catalán ya tiene más o menos claro su plan de asalto y el ingreso en las plantas superiores de la categoría, vetadas por el momento al conjunto balear, parece otra vez asequible a pesar de esos puntos que se quedaron en la cuneta durante la visita del Recreativo. Por el momento, el catalán tampoco ha sido capaz de atravesar la alambrada, aritmética y psicológica, que da paso a los puestos de playoff, pero el grupo, al menos a ratos, respira a pleno pulmón y mantiene una referencia visual con el campamento base. Además, todos los apuntes que ha ido tomando en sus primeros 450 minutos de análisis han señalado a las nuevas columnas del vestuario y han delimitado muy bien las funciones de unos y otros. O lo que es lo mismo, su creación, con sus virtudes y sus defectos, dispone ya de una apariencia propia.

ALINEACIONES
Sólo ha repetido once una vez, pero sus cambios son mínimos

Carreras ha redactado cuatro alineaciones diferentes en las cinco jornadas que ha dirigido al Mallorca. A simple vista, podría parecer un síntoma de esa dolencia que tantos problemas le causó a su antecesor, la misma que le impedía ensamblar un bloque más o menos compacto y darle recorrido. Sin embargo, sus permutas son mínimas. Tras los lógicos experimentos iniciales frente a Barcelona B y Zaragoza, el técnico de Sant Pol se ha apoyado en una fórmula que le ha reportado 7 de los últimos 9 puntos por los que ha pujado y solo un mal primer tiempo ante el Recreativo le ha privado de un pleno que le hubiera catapultado al habitáculo superior de la clasificación. Le funcionó contra el Tenerife, la clonó en Valdebebas y de no ser por las molestias de Gerard o la acumulación de amonestaciones de Kevin, seguramente la hubiera vuelto a calcar con motivo de la visita del Decano.

ARGUMENTOS
Ha recurrido a dos decenas de jugadores en su primer mes

En algo más de un mes, el tiempo que lleva al volante del equipo bermellón, Carreras ha recurrido al menos en una ocasión a una veintena de los futbolistas que habitan en el vestuario. Exactamente uno menos de los que utilizó Oltra en las cinco primeras jornadas del torneo. No obstante, el entrenador valenciano estuvo recibiendo fichajes a cuentagotas tras cada una de sus derrotas iniciales y no pudo gestionar un grupo cerrado hasta que se adentró en la tercera semana de competición, además de que se encontró con varias lesiones heredadas del ejercicio anterior. En el caso del expreparador del Sabadell, solo tres de sus hombres siguen en blanco: Nunes, Miguel García y Antonio López. En cuanto al capitán portugués, que solo ha aparecido en dos de sus listas, parece que lo tendrá complicado para volver al once tras la consolidación de la sociedad Agus-Ximo. Exactamente igual que su compatriota García, rebasado por Nsue como lateral, que solo se sentó en el banquillo contra el Tenerife. De los tres, el que mejores perspectivas tiene es Antonio López, quien tras dejar atrás sus molestias ha tenido un asiento en el banco en los dos últimos enfrentamientos. Carreras, que como futbolista coincidió con él en el Atlético, podría aprovecharse de su experiencia en la recta de meta. Alex Moreno, con solo siete minutos computados y desparecido desde el 1 de marzo, también parece desterrado.

PILARES
Cinco titulares fijos hasta el momento

De la veintena de jugadores sobre la que se ha apoyado Carreras, hay cinco que sobresalen de forma especial después de haber formado de inicio en todas las confrontaciones: Ximo, Agus, Nsue, Generelo y Thomas. De ese repóquer, solo los cuatro primeros han permanecido todos los minutos encima del tapete, ya que el medio ghanés cedido por el Atlético fue sustituido por Hemed en el descanso del estreno del técnico. Junto a ellos convive también Rubén Miño, que pese a estar llamado a esperar a la sombra de Aouate, rentabilizó al máximo la expulsión del israelí contra el filial del Barça para jugar el resto de encuentros y despachar, a base de parar penaltis, cualquier discusión posible. Gerard, Kevin y Marco Asensio están muy próximos a todos ellos en la lista de preferencias del técnico.