MADRID - PARTIDO DISPUTADO ENTRE EL RAYO VALLECANO Y EL REAL MALLORCA 2-0. | RICARDO ORDO

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Camuflado junto a la salida del infierno y con menos plomo en los bolsillos, el Mallorca no está dispuesto a quedarse a medias. El conjunto bermellón, alejado todavía de su versión más cautivadora, quiere darle continuidad a esos dígitos que adecentó el lunes y redondear, con su segunda victoria seguida en casa, una semana particularmente productiva. Sobre un escenario muy diferente al que les cobijaba ante el Celta, los de Manzano reciben a un Rayo libre de cargas con la tranquilidad de saber que un triunfo, por ajustado que sea, les permitirá dormir al menos un par de días fuera de la cueva (Iberostar Estadi, Canal + Liga y GolT, 21.00 horas).

No tiene tiempo que perder el Mallorca, que tampoco puede dejarse llevar por la ola de su exitoso pulso ante el Celta. Frente al conjunto gallego y con el agua hasta el cuello, el conjunto rojillo no logró salir del atasco hasta el último segundo y por el camino dejó un puñado de interrogantes que hoy debería despejar sin falta. En cualquier caso, se quitó el corsé, dejó a un enemigo en la cuneta y le volvió a poner el candado a su defensa tras casi siete meses de puertas abiertas.

Estado de ánimo

Los caprichos del calendario y sus horarios van a concederle además la opción de aprovechar todo ese gas que empuja estos días al equipo y si sabe gestionar su estado de ánimo podría meterse en la cama después de abrir la verja de los 30 puntos. Todo un avance en el plano psicológico que revalorizaría sus acciones y que pondría contra la pared al resto de implicados en el maratón por salvar la categoría.

Gregorio Manzano no piensa alterar en exceso sus apuntes y recibirá al Rayo con unos argumentos muy parecidos a los que presentó en la primera final de la semana. El técnico, pese a reconocer que el Mallorca tiene mucho que mejorar a nivel defensivo, ha confirmado que mantendrá la pared que levantó para detener al Celta. Eso supone que Nunes seguirá en el banquillo y que Geromel, marcado desde hace tiempo, tendrá otra oportunidad para echar raíces en el once. Junto a él seguirán Bigas, Hutton y Kevin con la idea de cubrir de cemento la zaga.

Tampoco parece que Manzano vaya a cambiarle el disfraz al equipo a partir de la línea divisoria. El técnico de Bailén, que no compondrá hasta hoy la convocatoria, sigue arrastrando la baja de Víctor —apartado del grupo porla contusión en el muslo que le provocó aquel golpe de Arizmendi en un entrenamiento— y deberá acostumbrarse a vivir un tiempo sin Emilio Nsue, que padece mononucleosis. Lo más importante a nivel ofensivo es que el equipo podrá seguir recostado sobre Giovani dos Santos y que volverá a contar con la alianza de una grada en ebullición.