Alhassane Keita, que era reacio a abandonar la disciplina del Mallorca, no aceptó su cesión al Valladolid hasta poco antes de que se cerrara el mercado. | Monserrat

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Ninguna entrada y una única salida. El Mallorca de la temporada 2010-11 mantendrá, al menos hasta el próximo mes de enero, la fisonomía con la que descorchó el pasado fin de semana el campeonato y sólo Alhassane Keita, que jugará cedido en el Valladolid hasta junio de 2011, reducirá la carga del club de aquí a final de campaña. A pesar de que la actividad en los despachos de Son Moix fue frenética durante el último día del mercado, el club balear no consiguió desbloquear ninguna de las operaciones que tenía abiertas y en la medianoche de ayer abrochó la plantilla con la que intentará cubrir los objetivos fijados en su libro de ruta.
Llorenç Serra Ferrer afrontaba las veinticuatro horas más intensas de las últimas semanas con varios frentes abiertos. Sin embargo, la gran prioridad pasaba por aligerar el vestuario y desprenderse de dos de los futbolistas que no entraban en los planes de la entidad: Alhassane Keita y Pierre Achile Webó. La salida de los dos delanteros africanos no sólo le suponía a la entidad un ahorro en fichas cercano a los dos millones de euros, sino que le hubiera permitido lanzar una ofensiva por el bético Achille Emaná, con el que pretendía reforzar el centro del campo. En ese sentido, la SAD isleña realizó un último movimiento a la desesperada en torno al mediodía y le ofreció al conjunto sevillano a los dos atacantes a cambio de una cesión del potente centrocampista camerunés, del que pretendía compartir su ficha, cercana a los dos millones de euros. No obstante, el Betis sólo estaba dispuesto a traspasar al jugador y rechazó la propuesta balear. Y es que, sólo un par de días antes, los de Helipolis se habían negado a aceptar otra del Galatasaray que superaba los seis millones. El Mallorca siguió intentándolo hasta que tocó la campana, pero no había nada que hacer. Y aunque el futbolista se negaba a jugar otro año en Segunda División y su técnico, Pepe Mel, tampoco le había incluido en sus planes, Emaná continuará jugando en el antiguo Villamarín al menos otra campaña.
Acuerdo final
Descartada esa opción, el Mallorca trató de encontrarle acomodo a Keita y se centró en ello hasta el último segundo del plazo. La mejor alternativa posible llegó desde Segunda División, de Valladolid, concretamente. El representante del jugador, que en los últimos días había desfilado en varias ocasiones por las oficinas de Son Moix, regresó anoche para negociar su salida con Mateu Alemany. La operación, que estuvo enquistada prácticamente hasta que se bajó la barrera, cristalizó al límite y el guineano completará durante el presente ejercicio la delantera blanquivioleta, donde coincidirá con el también ex bermellón Javi Guerra. El Mallorca y el conjunto pucelano compartirán su ficha, que asciende a 657.000 euros.
De esta forma, el Mallorca se centra en la nueva temporada con sólo dos incorporaciones (el holandés Jonathan de Guzman y el argentino Fernando Cavenaghi), a las que hay que sumar los canteranos y los futbolistas que regresan a su disciplina tras concluir sus respectivas cesiones.