Hugo González de Oliveira, Hunter Armstrong y Apostolos Christou, en el podio de 100 espalda del Mundial. | EVGENIA NOVOZHENINA

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Hugo González de Oliveira (Palma, 1999) hizo historia al convertirse en el primer nadador -masculino- balear en colgarse una medalla en un Campeonato del Mundo, la plata en la final de 100 metros espalda de la cita que se disputa en Doha, y recoge el testigo de Melani Costa, plata en Barcelona 2013 en 400 libre, mientras que Joanllu Pons fue cuarto en 400 estilos en Gwuangju 2019. González, que ya logró la mínima olímpica en la distancia, que añade a la de 200 estilos y 200 espalda, se quedó a apenas dos centésimas del oro, que se llevó el estadounidense Hunter Armstrong, con un crono de 52.68, por los 52.70 del palmesano, que logró así su mejor marca personal.

La de Hugo González supone la segunda medalla para un deportista mallorquín en estos Mundiales de Doha, tras el bronce del saltador Adrián Abadía, en la modalidad de trampolín de tres metros sincronizados que, además, le dio el pasaporte olímpico para París 2024.

El bronce fue para el griego Apostolos Christou, con 53.36 en una final en la que Hugo González salió a la perfección, pasando al frente de la prueba al ecuador de la misma, con un tiempo de 25.53, que le posicionaba de cara a luchar por el podio, que tenía en su mano y acabó amarrando en un final emocionante, en el que sólo Armstrong -compañero de entrenamiento de Hugo en Estados Unidos- pudo superarle.

Hugo González
Hugo González

El ya subcampeón del mundo de 100 espalda presenta de esta manera su candidatura a medalla olímpica en los Juegos de París 2024, firmando un nuevo hito al devolver a un nadador español al podio en un Mundial de piscina larga quince años después de que lo hicieran Rafa Muñoz y Aschwin Wildeboer en Roma 2009. Además, se convierte Hugo González en el cuarto español en ser medallista en esta cita, tras los citados y Martín López Zubero.

Hugo González fue subcampeón europeo de esa misma distancia en Budapest 2021 y a sus 24 años se confirma como la gran esperanza de la natación española de cara a los Juegos Olímpicos de París, buscando en esa misma prueba, los 100 espalda, repetir la final y el diploma de Tokio y mejorar el sexto puesto de la cita de 2021.

Decimoséptima medalla

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El mallorquín Hugo González, que este martes se colgó la plata en la final de los 100 espalda de los Campeonatos del Mundo de Doha, sumó la decimoséptima medalla para la natación en línea española en la historia de los Mundiales. Cuatro oros, seis platas y seis bronces a los que sumar la plata logrado en la capital catarí por González, que puso fin a una ausencia de siete años de los nadadores españoles de los podios mundialistas.

Desde el año 2017, cuando Mireia Belmonte logró un oro -200 mariposa- y dos platas -1.500 libre y 400 estilos- en Budapest, ningún nadador español había logrado ninguna medalla. Una presea de la que se quedó cerca en los Mundiales de Gwanju 2019 el balear Joan Lluis Pons, cuarto en la final de los 400 estilos, la mejor actuación española en los tres últimos campeonatos del mundo.

Hunter Armstrong de los EE.UU. reacciona después de ganar la final masculina de 100 m de espalda con el español Hugo González segundo puesto REUTERS/Evgenia Novozhenina | EVGENIA NOVOZHENINA
Hunter Armstrong de los EE.UU. reacciona después de ganar la final masculina de 100 m de espalda con el español Hugo González segundo puesto | REUTERS/Evgenia Novozhenina

La primera medalla de la natación española en línea en un Mundiales llegó en el año 1991 en la ciudad australiana de Perth, donde Martín López Zubero, campeón olímpico un año más tarde en Barcelona, se colgó el oro en los 200 espalda y el bronce en los 100. López Zubero volvió a subir tres años después de nuevo por partida doble al podio en los Mundiales de Roma 1994 en los que el español logró el oro en los 100 espalda y la plata en los 200.

Nueve años tuvo que esperar la natación en línea española en volver a lograr una medalla en una cita mundialista, tras ver como en 2003 en Barcelona Nina Zhivanevskaya se coronaba campeona universal de los 50 espalda. Metales que se multiplicaron por tres en los Mundiales de Roma 2009 en los que Rafa Muñoz se colgó el bronce tanto en los 50 como en los 100 mariposa, mientras que Aschwin Wildeboer subió al tercer escalón del podio en la final de los 100 espalda.

Cuatro años después, en el año 2013, el Palau Sant Jordi de Barcelona asistió a la mejor actuación de los nadadores españoles en un Mundial, como atestiguaron las cuatro medallas -tres de plata y una de bronce- lograda por la delegación española. Mireia Belmonte, que un años antes había logrado dos platas en los Juegos Olímpicos de Londres, conquistó dos platas -200 mariposa y 400 estilos- y un bronce -200 estilos-, mientras que Melani Costa fue segunda en la final de los 400 libre.

Cosecha que se redujo a tan sólo un metal en los Mundiales disputados en el año 2015 en la ciudad rusa de Kazán, donde Jessica Vall subió al tercer escalón del podio en la final de los 200 braza. Una medalla a la que sumar las tres que logró en 2017 en Budapest Mireia Belmonte que no sólo completó la triple corona -campeona olímpica, mundial y continental- en los 200 mariposa, tras colgarse el oro, sino que sumó dos platas más en los 1.500 y los 400 estilos. Los últimos metales para la natación en línea española en unos Mundiales hasta este martes en el que Hugo Gonzáléz subió en Doha al segundo escalón del podio en la final de los 100 espalda.