El equipo mallorquín jugaba un partido muy completo en todos los aspectos, llevando la iniciativa en el marcador desde los primeros compases del duelo con mucha concentración e intensidad, especialmente, en defensa donde los jugadores se convertían en un verdadero muro defensivo con un Fede Giménez brillante y un Pol Varela que mostraba su calidad bajo los palos. Mientras que en ataque los también argentinos Agustín Marcos Vega y Nico Cechinni asumían los galones escoltados por el capitán Matías Canyellas, un Aarón Pardo inspirado en el extremo y en el pivote un muy serio Sergio Torio. El leonés se bregaba tanto en ataque como en defensa.
Al descanso se llegaba con L’ Arancina-Handbol Mallorca ganando por tres goles al Barça, que no encontraba su sitio en su visita a la Isla. Tras la reanudación, los mallorquines escoltados con un pabellón de La Salle d’Es Pont d’Inca lleno hasta la bandera que se convertía en el octavo jugador, daban un paso adelante.
Faltaban cinco minutos para que sonase el bocinazo final cuando el Barça se ponía por delante
en el marcador y se vislumbraba en el ambiente una nueva derrota del L’Arancina Handbol Mallorca. Sin embargo, los isleños mantenían la calma y reaccionaban a tiempo para conseguir un punto que sabe a victoria frente al filial del todopoderoso Barça. Este empate hace que el cuadro balear tome aire y pueda preparar con calma el próximo partido que será el miércoles contra Cisne de Pontevedra.
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