Tecnología mallorquina al servicio del deporte de élite

Jaume Mestre y Toni Anglada, preparador físico y técnico del CTEIB respectivamente dentro de su rama de piragüismo, son junto a Carlos Badiola y a la Federación Balear de Piragüismo los artífices de un pionero software de análisis de datos que ha revolucionado a este deporte en todos sus ámbitos. Bajo el título de Canoe Data Analytics se esconde una idea que pretende dar a técnicos y deportistas una nueva visión y una cantidad de datos claves para conseguir mejorar y pulir su rendimiento en entrenamientos y competición.

«El reto es ofrecer información con la que puedan interpretar y sumar a su trabajo», refiere Anglada, reconocido preparador con años de experiencia en formación. Este software forma parte ya del día a día de las selecciones nacionales júnior, Sub 23 y absoluto, en este último caso con los Juegos Olímpicos de París 2024 como reto y con la implicación total por parte de la Real Federación Española de Piragüismo. «En 2022 y 2023 hemos estado en todas las competiciones internacionales trabajando mano a mano con todo el equipo, e incluso ha llamado la atención en otros países este proyecto», que a esta escala o superior únicamente aplica la gran potencia del piragüismo mundial: Alemania.

«Más allá de arañar décimas, centésimas o milésimas, ayuda a comprender diferentes aspectos de la carrera o la estrategia que puede intuir. Ese dato es el que puedes aportar al entrenador, y este a su vez al deportista», relata Anglada. Para ello, han dotado a los equipos con un GPS que utilizan cuando requieren de esa información recopilada por Canoe Data Analytics. El Centre de Tecnificació Esportiva Illes Balears (CTEIB) y sus jóvenes piragüistas sirvieron de pista de pruebas del software, cuya fiabilidad les llevó a Anglada y Mestre a trasladarlo a la Federación Española con el fin de «dar un instrumento útil a la preparación de sus embarcaciones».

«Es una información que nunca han tenido», apunta Mestre, ya que el programa permite aportar datos como «el número y la intensidad de paladas, la velocidad, los metros por palada o los movimientos y trayectoria de la embarcación», datos que «te permiten ver si vas o no por el buen camino», comentan desde el hangar del Port d’Alcúdia en el que se focaliza su labor y que se ha convertido, junto al equipo nacional de canoa, en su cuartel general.

El proceso de trabajo lleva consigo la instalación de estaciones meteorológicas, que aportan información respecto al viento (fuerza, dirección, intensidad, predicción…), la temperatura del aire y el agua, la humedad o las corrientes. Datos que pueden ser claves a la hora de elegir una calle en la pista de entrenamiento o competición. Tras ello, la piragua o canoa debe instalar el WIMU (también usado por equipos como el Fútbol Club Barcelona), un pequeño dispositivo inalámbrico «que sirve como notario y recoge los datos de la embarcación y los deportistas» y, una vez finalizada la sesión, descargar esa información para, en un plazo de unos quince minutos, disponer de un completo informe a través del cual sacar conclusiones. «Permite comparar competiciones y test y eso es de gran utilidad», añaden dos de los cerebros de esta iniciativa tecnológica que marca un antes y un después.

Jaume y Toni forman parte del equipo de análisis de datos de la RFEP, que ha asumido la gestión económica de este proyecto con ADN mallorquín y que ha causado sensación entre otros deportes similares, caso del remo. «La gente nos pregunta y, la verdad, nos sorprende», asegura Anglada, quien junto a Mestre trabajan coordinadamente dentro del equipo multidisciplinar español de piragüismo, tanto desde las bases de Mallorca -donde entrena el equipo de canoa a las órdenes de Kiko Martín- como de Madrid y Trasona (Asturias), desde donde les hacen llegar la información a extraer y despejar gracias a Canoe Data Analytics, que significa el aterrizaje del Big Data en este deporte y, quién sabe, si la primera piedra dentro de un proyecto que sitúa al deporte español en vanguardia.