Un grupo de pupilos del púgil, niños y niñas de entre 6 y 13 años de edad, se vistieron con la camiseta del gimnasio Team Tornado para practicar los distintos movimientos técnicos que han aprendido ante las miradas de numerosos familiares y vecinos que se congregaron en el parque del casal de barri. Al finalizar la demostración, el boxeador entregó a los participantes unas medallas con el logo del gimnasio.
«La gente está contenta con el gimnasio, ahora tengo a cerca de un centenar de alumnos», dice Jon Martínez, que hace dos años que abrió el local en los bajos del número 4 de la calle José Vargas Ponce. «La idea de la exhibición es fomentar que el boxeo es un deporte muy disciplinado. Yo en su día fui un poco bala perdida y este deporte me encarriló. Me hizo ser deportista, centrarme con mi mujer, crear una familia y tener muchos amigos», añade Martínez, que es padre de dos hijos.
–¿Qué opina que haya quien opine que es un deporte violento?
–Que vengan un día a probar. Tengo alumnos que han llegado a perder hasta 50 kilos...
1 comentario
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Lo de la pérdida de peso lo puedo corroborar. Un amigo mío, en Venezuela, medía 1'98m., pesaba 110kg i se quedó en los huesos. Falleció de los golpes recibidos en un combate. Perdón por la broma, pero es verdad. Y no es un deporte peligroso, según entrenador. Menos mal!!