Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade, durante la Copa del Mundo de Szeged. | RFEP

TW
2

El reencuentro de Marcus Cooper Walz con la alta competición internacional no ha podido ser mejor. El piragüista del Real Club Náutico de Portopetro se colgó la medalla de oro en la Copa del Mundo que se celebra en la pista hungara de Szeged en la distancia de K2 500 metros, formando embarcación con Rodrigo Germade.

Un resultado que avala la progresión de este tándem, con éxitos internacionales ya a sus espaldas y que abre la puerta a esta baza de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024. Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade se impusieron en la final A de manera clara, con un tiempo de 1:31.82, dejando a 65 centésimas a los bielorrusos Mikita Borykau y Dzmitry Natynchyk (1:32.47), mienbtras que el bronce fue para los ucranianos Dmytro Danylenko y Oleh Kukharyk (1:33.09).

Walz y Germade ya mandaban en el primer parcial (250 metros), con un crono de 43.75, una centésima menos que los ucranianos, para sentenciar en el esprint final para hacerse con el triunfo y la medalla de oro en esta Copa del Mundo.

Ya en semifinales, Marcus y Rodrigo fueron los mejores en la segunda serie, con una marca de 1:34.32, superando en esa tanda a los bielorrusos Borykau y Natynchyk, a la postre plata en la distancia.

Ambos pelearán también por las medallas con el K4 500 metros, que entra en competición en la tarde del sábado y es uno de los favoritos para la final del domingo. Junto a Walz y Germade componen la embarcación que representará a España en los Juegos Olímpicos de Tokio Carlos Arévalo y Saúl Craviotto.

El K4, triple subcampeón del mundo en 500 metros, cumplió con las expectativas y este domingo peleará por el oro en la final de la distancia olímpica (12:52 horas) tras ser primero en su serie de clasificación, lo que les evita pasar por las semifinales. La embarcación española, con Walz, Craviotto, Germade y Arévalo fue primero en la tercera serie con el mejor de todos los tiempos, parando el crono en 1:21.76.