El principio del fin de Jonás Gutiérrez con el Real Mallorca se escribe desde el pasado verano, con una oferta económica mareante del Portsmouth para el futbolista argentino, pero insuficiente para el club. Pero el último acto se filmó anteayer, cuando el padre del jugador exigió al presidente Vicenç Grande un seguro para jugar hoy.
Entre medias, un cúmulo de circunstancias y una distancia sideral entre las exigencias de unos y las propuestas de otros que han enturbiado un caso de difícil solución. Las horas de Jonás en el Mallorca están contadas y su fecha de caducidad será en junio, sino antes. Estas son las claves de un divorcio anunciado:
La oferta del club inglés lo altera todo. Desde que el Portsmouth llamó a la puerta, Jonás espera una revisión de su contrato. El conjunto de la Premier League pone sobre la mesa una oferta de 6 millones de euros (la mitad para Vélez) que es rechazada. Jonás manifiesta públicamente su intención de marcharse a Inglaterra, unas declaraciones que sientan muy mal a los mandatarios bermellones.
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