Miquel Bestard, presidente de la FFIB, posa antes del encuentro entre Balears y Navarra, jugado ayer en Pamplona.Foto: RICARDO ORDÓÑEZ

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Miquel Bestard encadena su segundo año al frente de la Federació de Futbol de les Illes Balears y desde que inició su singladura al frente de este organismo algo está cambiando en el deporte rey en nuestra Comunitat. Todavía hay mucho trabajo por delante, pero Bestard ha hecho tal vez lo más difícil, unir al fútbol balear. La anterior etapa dejó excesivas grietas y una familia, la del fútbol, demasiado dividida. El actual presidente ha empezado ha resolver el problema desde su núcleo y de momento las cosas parecen ir muy bien.

-¿Qué radiografía hace de las selecciones que disputan este Campeonato de España?
-Pienso que hay ilusión en todos los conceptos. Se hace un trabajo bien hecho y cada año se demuestra en todas las citas que participamos. En juveniles hay un nivel muy alto y en el equipo infantil se trabaja en este mismo sentido. El fútbol balear, a nivel de selecciones inferiores, está en un buen momento. Hay tres equipos en Balears de División de Honor y esto es muy complicado. Los clubes hacen un buen trabajo y se ve completado con el seguimiento de los seleccionadores.

-¿Los clubes han mejorado el trabajo con sus equipos de la cantera?
-Llevo muchos años y me atrevería a decir que estamos en el mejor momento. Antes nos se hacía ni mucho menos el trabajo de promoción y de dedicación que se está haciendo ahora. En estos momentos, en Balears, tenemos 15.000 fichas de cadetes hasta categorías inferiores y cada club tiene sus propias escuelas de fútbol y sus técnicos preparados.

-¿Qué balance hace de 2006 respecto a la territorial?
-Estoy contento de la trayectoria que tanto yo como mi equipo hemos iniciado. Vamos trabajando por fases y lo primero ha sido unir las vías de comunicación con clubes. Tenemos buenos equipos de trabajo en la Federación y estamos en un nivel de ilusión y de conocimiento de fútbol muy importante. Destacaría los tres equipos que juegan en División de Honor y la Liga interislas juvenil que ya una realidad, sin que los clubes paguen desplazamientos. También destacaría la Liga de Fútbol Sala. Después hay proyectos en marcha como el partido que la selección española absoluta jugará en Palma.

-¿Vive un buen momento la Tercera División?
-Sí. Por ejemplo el acuerdo alcanzado con IB3 que permite abonar los costes arbitrales, la ayuda que llega de la Direcció General d'Esports, que abona los desplazamientos, y la subvención que llega desde Madrid que también suponen una ayuda. Todo junto hace que los clubes puedan invertir parte de ese capítulo económico ha mejorar la calidad en sus equipos.

-¿Se encontró un fútbol balear desorganizado o abandonado?
-Me encontré un fútbol balear muy revolucionado, necesitábamos hacerlo bien, pero que además se notara que lo hacemos bien, que la gente del fútbol creyese en nosotros, teníamos que meternos en las entrañas del fútbol y buscar unión y transpararencia. Estoy muy contento de lo que hemos hecho y espero poder seguir trabajando en esta línea.

-¿Qué proyectos tiene en cartera de cara a 2007?
-Es un año en el que tenemos que resolver varias asignaturas pendientes. Hay que continuar en la línea, mejorando el fútbol base y el de Tercera y intentar rebajar gastos a los clubes. También hay que erradicar la violencia. Hablo de agresiones dentro del campo, entre jugadores, de público... Esto tiene que acabarse y todos tenemos que asumir nuestras responsabilidades. También pretendo trabajar para organizar el fútbol que juegan los inmigrantes que viven en Balears.

-Uno de los focos de problemas era el capítulo arbitral. Parece que se ha encontrado la paz...
-Hemos cambiado la filosofía. Es muy importante ser humildes y autocríticos. Los árbitros están haciendo un buen trabajo, pero también se ha de reconocer, y cualquiera que conozca el fútbol balear lo sabe, que encontramos una mala herencia, y Tomeu Riera Morro y su equipo están trabajando para tapar agujeros, cuando lo que hace falta es tratar de seguir mejorando. Uno de mis objetivos es poner en marcha una escuela de tecnificación para intentar que podamos empezar a tener ascensos. Riera se ha encontrado con un colectivo unido.

-¿Era como se esperaba el hecho de presidir una Federación tan compleja como la de fútbol?
-No era consciente de lo que me podía encontrar, yo era más una persona de trabajar en el campo, entrenar, ver partidos, decir lo que pensaba y ahora no puedo hacerlo en la misma medida. El volumen de trabajo, de gestiones y de problemas es grande. Hay que estar encima, luchar día a día y hora a hora. Siempre uno busca que las mejoras sean constantes y que los fracasos sean mínimos.