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Héctor Cúper lamentó iniciar el curso 2005-06 con el casillero vacío y destacó que el resultado más justo «hubiera sido un empate» teniendo en cuenta las oportunidades que generaron uno y otro equipo. El técnico argentino rechazó hablar de mala suerte para justificar el resulto y calificó con un «regular» la actuación del equipo al referirse al rendimiento de los jugadores que debutaron con la elástica rojinegra en partido oficial. Además, el de Chabás expresó su deseo de que se concreten nuevas incorporaciones en las próximas horas y deseó la recuperación de los futbolistas que causaron baja en la primera jornada.

«En partidos así define la estrategia», comentó el entrenador del Real Mallorca en referencia al tanto de Juanma que a la poster permitiría al Depor sumar los tres primeros puntos del curso y también analizó que «el equipo ha estado correcto y ha mostrado seguridad defensiva en un partido en el que ninguno hizo demasiado para ganar».

En cualquier caso, Cúper destacó el segundo tiempo de los suyos y matizó que «el equipo ha ido hacia adelante y ha sabido recuperar» y también añadió que «duele la derrota porque a nadie le gusta empezar perdiendo y creo que lo más justo hubiera sido un empate porque, repito, ninguno de los dos hizo demasiado por ganar ni por hacer un buen fútbol».

El entrenador argentino no quiso hablar de mala suerte para analizar la jugada del tanto visitante y explicó que «es un poco de todo porque porque se produce una situación de mal rechace motivada por un desajuste, aunque sí es cierto que el gol llega más por el error nuestro que por una virtud del rival».

Ante la pregunta de la mala racha que acumulan los bermellones en los inicios de las últimas temporadas, el entrenador rojillo valoró que «nosotros intentamos ganar o puntuar como mínimo, ya que las anécdotas existen y siempre existe la posibilidad de romper rachas, pero es una cuestión que no se tiene en mente y lo único que se lamenta es no haber ganado o al menos sumar un punto y tener que empezar con una derrota».

Acerca del rendimiento de las nuevas incorporaciones y de los debutantes Rafita y Toni Muñoz, Cúper manifestó que «en líneas generales han estado bastante bien, pero aún espero algo más. Espero más de Peralta, que ha estado un poco contenido, pero tampoco podemos pedir demasiado o que sobresalgan del resto y, en definitiva, podríamos calificarlo de regular como el juego del equipo».

Acerca de la actuación de Tuni en la delantera, el preparador mallorquinista consideró que «hizo cosas y recibió y aguantó momentos duros que le han hecho terminar algo contracturado, por lo que he decidido sustituirle».

Ante la posibilidad de cerrar una o dos incorporaciones antes de que se cierre el plazo de inscripciones, Cúper adelantó que «si no hay esta semana no va a haber así que desde mañana -por hoy- a ver si llega alguna novedad positiva».

Por su parte, el entrenador del Deportivo de la Coruña, Joaquín Caparrós, se mostró satisfecho por el triunfo cosechado en el estadio de Son Moix y precisó que los suyos deben «darle más importancia al balón».

Caparrós, que vivió ayer en Son Moix su bautismo liguero en el banquillo del Deportivo, desveló las directrives que pretende que marquen el juego del grupo gallego: «Queremos que prime el juego colectivo y ahora ya no disponemos de dos grandes jugadores como Fran y Mauro Silva, pero tenemos otros con unas características de los que debemos lograr un buen rendimiento y darle más importancia al balón». Además, también añadió que «llevamos dos meses muy intensos metidos en la Intertoto, pero la llegada de un cuerpo técnico nuevo y de otro método requieren su tiempo para que se dejen notar en el terreno de juego».

Directo
Sobre el juego desplegado por el Real Mallorca en el estreno de la temporada en Son Moix, el técnico de Utrera valoró que «han jugado bastante directo y la verdad es que hemos estado acertados a la hora de contrarrestar los balones que llegaban al centro de la defensa».

Sobre la actuación de los canteranos deportivistas que debutaron ayer en Primera División, Joaquín Caparrós analizó que «es bueno que lleguen chicos que se adapten y que el equipo gane para que el grupo siga reforzándose». Y es que durante el periplo de Irureta en el banquillo deportivista fueron muy pocos los futbolistas que tuvieron su oportunidad en el primer equipo.