La temporada 2005 es sin duda la de Rafael Nadal, que ha
conquistado seis de los siete trofeos que figuran en su palmarés.
Los Masters Series de Monte Carlo y Roma y Roland Garros, además de
las citas de Costa do Sauipe, Acapulco y Barcelona, adornan una
hoja de servicios que estrenó en 2004 en Sopot.
Después de conquistar la Davis, el año arrancaba para el
mallorquín en Doha, donde cayó en cuartos ante Ljubicic. Después,
viajó a Auckland, donde Hrbaty lo eliminó en primera ronda.
En el primer grande de la temporada, el Open de Australia, Nadal
consiguió colarse en los dieciseisavos de final hasta caer a manos
de Lleyton Hewitt.
En Buenos Aires arrancó la temporada de tierra y perdió en
cuartos ante Gastón Gaudio, pero en el torneo brasileño de Costa do
Sauipe nadie pudo con él hasta conquistar su primer título en 2005.
Apenas una semana después volvía a saborear el éxito en Acapulco,
donde conquistaba su segundo trofeo consecutivo y se encaramaba
hasta la séptima plaza de la Race.
Después de disputar la Davis, descartó Indian Wells. Sólo un
incontestable Roger Federer pudo en Miami con el mallorquín.
De regreso a la tierra, en Valencia, el manacorí se vio superado
por Andreev, que es junto a Gaudio uno de los dos jugadores que han
ganado a Nadal sobre tierra.
Sin embargo, en Montecarlo presentó su candidatura para ser
coronado rey de la tierra y logró así su primer Súper 9. Ganó a
Coria en la final y no frenó hasta alzarse con la victoria en el
Godó ante Ferrero y en Roma ante Guillermo Coria.
Una herida en la mano le impidió jugar en Hamburgo y preparó
Roland Garros. Con el aval de unos números impresionantes, Nadal
dejó en el camino a cuantos se le pusieron por delante hasta
levantar la Copa de los Mosqueteros en el año de su debut y en el
que es, sin duda, su año.
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