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Hace apenas dos semanas estuvo a un paso de firmar por el Blackburn Rovers. A última hora la operación se rompió y la opción de jugar en la Premier League se quedó en nada. El pasado domingo, por primera vez en bastante tiempo, su cuota de participación con el Real Mallorca se limitó a animar desde el banquillo del Coliseum Alfonso Pérez. Pese a su caída del escaparate mediático, Alejandro Campano (Sevilla, 1978) asume su nuevo rol con resignación: «Es normal que me fastidie no jugar porque si no no sería futbolista», para añadir que «continuaré trabajando para ganarme la titularidad y tener un lugar en el once».

El autor del primer gol del Mallorca en el presente campeonato inició ayer un entrenamiento controlado y podría llegar a tiempo para la cita del domingo ante el Málaga. Otro de los futbolistas que mejoran es David Cortés. El lateral derecho se sometió a unas exploraciones que han descartado la rotura fibrilar y, por lo tanto, hasta las horas previas no se podrá conocer su estado físico. De momento, el único futbolista descartado es el argentino Guillermo Pereyra.

El centrocampista sevillano no considera «oportuno» pedirle explicaciones al entrenador porque «tengo que aceptar la decisión del míster y trabajar». Campano confía en conseguir el domingo la primera victoria en casa porque «la afición se merece ver un buen partido, que el equipo juegue bien y sobre todo la victoria». A pesar de que el Málaga todavía no ha sido capaz de marcar ningún gol -el único equipo de la Liga junto al Albacete- Campano no se fía porque «tiene una buena delantera y en cuanto llegue el primero, vendrán los otros. Espero que no sea el domingo». A propósito de la presencia en el banquillo visitante de Gregorio Manzano, el interior sevillano no cree que sea un factor determinante porque «hay muchos futbolistas nuevos».