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1 MALLORCA B: Alberto (2), Cordero (1), Cabeza (0), Viale (1), Romerito (3), Robles (1), Campano (0), Jofre (2), Güiza (0), Albert Riera (1) y Jesús (1).
Cambios: Quique Romero (2) por Jesús en el minuto 71, José (-) por Cabeza en el minuto 79 y Kevin (-) por Albert Riera en el minuto 88.
2 SABADELL: Almunia (3), Lakabeg (1), Emiliano (1), Genís (2), Dot (2), Sala (2), Gago (2), Egoitz (1), Molist (1), Diego Torres (3) y Juan Carlos (1).
Cambios: Israel (1) por Diego Torres en el minuto 79 y Txiki (-) por Juan Carlos en el minuto 92.
ÀRBITRO: Tàrrega Sánchez (Colegio valenciano). (0). Malo, aunque no influyó en el resultado final. Amonestó a los jugadores locales Romerito, Robles, Campano, Albert Riera y Jesús y al visitante Emiliano. Expulsó por doble amonestación a Egoitz en el minuto 79.
INCIDENCIAS: Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio Asensio. Cerca de 1.000 aficionados en las gradas en una de las mejores entradas de la temporada. El partido fue televisado por La 2.
GOLES:
Minuto 57, Diego Torres empalma de volea a la salida de un saque de esquina, 0-1.
Minuto 73, Campano sirve a Quique Romero que marca de fuerte tiro cruzado, 1-1.
Minuto 74, Diego Torres recibe libre de marca y supera la estirada de Alberto, 1-2.

XISCO CRUZ
El Sabadell ha apartado al filial del sueño, de la lucha por ingresar en el grupo de los elegidos. Le bastó al grupo arlequinado con rascar en las limitaciones del Mallorca B y con acentuar su potencial en ataque, allí donde Diego Torres es la referencia. Se aguantó cual funambulista sobre el alambre del primer tiempo y en la segunda se lanzó al vacío. El equipo balear, que deberá vivir ahora aferrado a las matemáticas (y a los milagros), firmó su defunción en la fase regular (1-2).
Pere Valentí Mora había repasado los vídeos del filial durante los últimos días. Le cedió de entrada el carril derecho "por allí debía entrar Cabeza, que ni lo hizo ayer ni lo ha hecho durante lo que arrastramos de temporada" y cerró los espacios de Robles y Campano, que formó en el círculo central para que Jofre lanzara al equipo desde la derecha. Con Güiza perdido (cayó en banda de forma inexplicable durante un buen puñado de ocasiones) y algo desquiciado, sólo el flanco derecho tuvo vida en ataque. De las carreras y circulaciones de Jofre nacieron las mejores opciones del filial en el primer acto, pero siempre sin premio: Güiza (29), Jesús (33) y Riera (37 y 41) marraron una batería de ocasiones que, o acabaron en las manoplas de Almunia, o en el gol norte. El Sabadell se ocupaba de darle el balón a Sala y de salir al contragolpe siempre con Diego Torres como abanderado de la cruzada; en el minuto 27 ganó por velocidad a Romerito, pero su disparo se encontró con los guantes de Alberto. Fue un esbozo de lo que dibujaría tras el descanso.

Le bastaron al punta valenciano doce minutos para hacer tangible su amenaza. Enganchó un balón sin dueño a la salida de un córner y remató de volea la red. Castigaba la indolencia del filial, que seguía sumando aproximaciones sin gol. El cambio de Quique Romero por Jesús mejoró el aspecto del equipo rojillo, porque todo volvió a la normalidad. Campano tuvo más espacio por la derecha y Jofre regresó a la izquierda. Tampoco hubo fluidez, pero la puntería del sevillano, la que le faltó en el Mini Estadi, premió el empuje bermellón. Recibió en el interior de la grande y ajustó al palo (minuto 73).