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Carlos Àngel Roa sigue recuperándose en Barcelona de la operación a la que fue sometido el pasado lunes. El portero continúa ingresado en la Clínica Asepeyo, en la ciudad Condal, a la espera de viajar el próximo lunes a Palma donde se le inmovilizará la zona afectada por un periodo de seis semanas. Respecto a la tramitación de la ficha de Burgos que ocupará su lugar, Roa dijo: «Entendería que me dieran la baja, esto puede pasar, es previsible, el Mallorca está en todo su derecho ya que tengo una lesión importante y hay que ser coherente y realista en las circunstancias en las que uno está».

Carlos se encuentra bien de ánimo y atiende desde su habitación las llamadas de sus compañeros y de los medios informativos que se preocupan por su estado de salud. «Me encuentro mejor pero todavía tengo ligeros dolores debido a la operación. Ahora estoy más tranquilo, todo fue bien y los doctores están muy conformes por lo que se había hecho. Ahora debo seguir tranquilo y armarme de paciencia otra vez. La recuperación es muy importante», señaló.

Roa no pensaba nunca que, tras decidir volver a jugar, le ocurriría una cosa similar. «Nunca pensé que mi retorno implicaría esto y ahora esta lesión significa otro sacrificio más en mi carrera deportiva. Ahora tengo que intentar establecerme otra vez y con tranquilidad», manifestó el portero.

El proceso de recuperación se llevará en Palma pero mayoritariamente en Barcelona ya que allí ha sido operado y lo más indicado es que los doctores que le han intervenido sigan de cerca su evolución. «Espero que el tiempo pase lo más rápido posible para volver a estar entero. Me han pedido paciencia ya que se tienen que cumplir los tiempos señalados, si uno respeta todo esto no tendré problemas para regresar y estar al cien por cien».