Ramón Servalls señala uno de los córners ante la mirada de Ernie Walker (izquierda), el presidente Reynés y Planas.

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FOTO: JAUME MOREY
Dos emisarios de la UEFA "Ernie Walker, presidente de la comisión de Estadios, y Claudio Negroni, secretario" chequearon el Lluís Sitjar y en las próximas horas deben entregar al Real Mallorca un informe sobre las posibles deficiencias que presenta el recinto. La inspección del organismo europeo, fijada pocos días después de que el Genk belga denunciará a la SAD balear y solicitara la repetición del encuentro de vuelta de los octavos de final de la Recopa argumentando que la distancia entre los saques de esquina y las vallas publicitarias no era reglamentaria, fue valorada de forma positiva por los responsables del club insular.

De hecho, el Real Mallorca desveló que ha vertido cuatro propuestas a la UEFA para corregir esta anomalía, aunque el propio reglamento es muy ambiguo en este sentido. En un principio se especuló con que la distancia entre el córner y las vallas debe tener un mínimo de cuatro metros, aunque fuentes del propio Mallorca indicaron a este diario que la comisión de Estadios que revisó ayer el Lluís Sitjar sigue sin precisarlo.

Durante los aproximadamente treinta minutos que duró la visita de los directivos de la UEFA, que acudieron al viejo Es Fortí acompañados por el presidente Guillem Reynés, Ramón Servalls, director general de relaciones externas, y Antoni Planas, directivo responsable de la seguridad del estadio, se prestó una atención especial a los cuatro córners y también a la altura de las porterias.