Panorámica del estadio de La Cartuja en Sevilla que albergará la final de la Copa del Rey entre el Real Mallorca y el Athletic Club de Bilbao. | Efe

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El estadio de La Cartuja de Sevilla, que el próximo 6 de abril albergará la final de la Copa del Rey entre el Real Mallorca y el Athletic Club de Bilbao, se ha visto salpicado en la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en busca de contratos posiblemente irregulares en la etapa de Luis Rubiales al frente de la RFEF por las obras de remodelación para albergar partidos de la Eurocopa 2020 y las finales del torneo del KO desde ese año a 2024.

La UCO ha recabado, en el marco de las diligencias ordenadas por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), información y documentación en el Ayuntamiento de Sevilla y en el estadio; y entre las siete detenciones que practicó, está la del hermano del director de Servicios Jurídicos federativos, Ángel González Segura, directivo de una de las empresas, la constructora Gruconsa, elegida para las obras en La Cartuja.

La Sociedad Estadio de La Cartuja, participada mayoritariamente por la Junta de Andalucía, invirtió en su día tres millones de euros en cerca de una treintena de actuaciones para adecuar la instalación para los cuatro partidos de la Eurocopa 2020 tras la negativa de Bilbao a acogerlos, choques por los que la UEFA abonó ochocientos mil euros, doscientos mil por cada uno.

Las obras se emprendieron tras un acuerdo suscrito por la sociedad que gestiona el estadio y la RFEF presidida por Luis Rubiales para que la instalación sevillana acogiera la mayor parte de los encuentros oficiales de la selección española tanto masculina como femenina y las finales de la Copa del Rey, la última de ellas la de esta temporada entre el Athlétic y el Mallorca, el próximo 6 de abril.

Además de los partidos internacionales y las finales coperas, los dos clubes sevillanos, Betis y Sevilla, tienen previsto trasladarse a jugar sus partidos a La Cartuja por los proyectos de ambas entidades de reformar integralmente los estadios en los que juegan.

El primero que ha puesto fechas a su marcha ha sido el Betis, que el pasado noviembre anunció su traslado en enero de 2025 desde el Benito Villamarín, al que regresará en ese mismo mes de 2027; y precisó que la mudanza, prevista para el inicio de la temporada 2024-2025, sea en enero de 2025 por las obras en el recinto de La Cartuja para cumplir con los requisitos de la FIFA con vistas al Mundial 2030, con las que alcanzará un aforo de 70.000 asientos.

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El Sevilla, por su parte, presentó el pasado septiembre al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, el proyecto del nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán y, según dijo en su día el presidente de la entidad sevillista, José María del Nido Carrasco, las obras podrían iniciarse en 2025, aunque no precisó fechas.

El estadio al que se trasladarán los dos clubes no será ya el mismo que se inauguró en 1999 porque en sus nuevas obras de remodelación se incluye el acercamiento de las gradas al césped para adecuarlo al fútbol, sin que ello suponga que se elimine la posibilidad de reinstalar las pistas de atletismo cuando se precise.

El impulso a esta instalación vino de manos de la consejería de Deportes andaluza, entonces regida por el fallecido Javier Imbroda, quien firmó un acuerdo con la RFEF para revitalizar un estadio inaugurado con motivo del Mundial de Atletismo y como banderín de enganche de la candidatura olímpica de Sevilla, del que le viene la denominación inexacta de 'Estadio Olímpico' porque nunca lo fue al no ser elegida en sus intentos de 2004 y 2008.

Javier Imbroda fue el artífice de esta iniciativa para rescatar una instalación que había acabado en el abandono y en su cierre parcial por el mal estado de sus cubiertas, y que ha acogido finales de la Copa del Rey desde la primera, disputada a finales de mayo de 1999 entre el Valencia y el Atlético de Madrid.

En 2001 volvió a ser sede la final de Copa entre el Zaragoza y el Celta de Vigo y en 2002-2003 fue escenario de la final de la Copa de la UEFA que el Oporto portugués que entrenaba José Mourinho ganó al Celtic de Glasgow; además de numerosos partidos de la selección española desde la inauguración del estadio con el partido ante Croacia.

Otros dos acontecimientos deportivos de repercusión mundial tuvieron como escenario el estadio de La Cartuja: las finales de la Copa Davis de tenis que España ganó a Estados Unidos y Argentina en 2004 y 2011, respectivamente.