Imagen de la pancarta requisada a los ultras del Mallorca y que dio pie a la investigación por un delito de odio. | R.S.

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La jueza de Instrucción número 10 de Palma ha decretado el archivo de la causa por los insultos racistas contra Vinicius que aparecieron en una pancarta en un bar de capital balear el pasado mes de mayo. Por estos hechos acabaron investigados ocho jóvenes, seis de ellos ultras del Real Mallorca. Los otros dos, defendidos por el abogado David Cortés, fueron quienes retiraron el cartelón ofensivo contra el jugador brasileño del Real Madrid. Aun así acabaron declarando en sede judicial como imputados.

La magistrada sostiene en el auto, al que ha tenido acceso Ultima Hora, que «no consta acreditado quién o quiénes fueron las personas que colocaron las pancartas en la entrada del bar donde se reunían habitualmente miembros del grupo ultra Supporters 99». Y añade que tras la investigación policial, y a pesar de la existencia de un vídeo, «no se puede deducir cuál era el motivo por el que dichas personas se encontraban allí, entrando y saliendo del local o la existencia de una interactuación concreta con el contenido de la pancarta».

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Los hechos se remontan al pasado 25 de mayo, en la previa del partido que enfrenta al Mallorca con el Valencia. Ni siquiera jugaba el Real Madrid en Palma. Ese día la Unidad de Drones de la Policía Nacional detectó cómo un grupo de personas arrancaba diversa propaganda de formaciones políticas para darles la vuelta y escribir los mensajes contra Vinicius y Tebas, el presidente de la Liga. «Vinicius basura. Tu piel no tiene cura» y «Puta liga, Tebas muérete» fueron los mensajes que aparecieron en los cartelones.

El Grupo de Información de la Policía Nacional acabó imputando por estos hechos a un total de ocho personas por un delito de odio. Seis de ellas eran miembros de Supporters 99 y otros dos que no tenían nada que ver con los ultras y que simplemente les reprendieron la actuación por los mensajes racistas que contenía la pancarta y la retiraron. Pero los agentes vieron la escena y quedaron también investigados. Días después de lo ocurrido, Ultima Hora publicó en exclusiva un vídeo en el que se apreciaba a un grupo de radicales en el bar en cuestión exhibiendo el material que fue interceptado por los agentes.

Ahora, meses después y tras semanas de declaraciones en sede judicial de los acusados, testigos e investigadores, la magistrada que instruía la causa ha decidido el sobreseimiento de la misma.