El entrenador mallorquín Xisco Muñoz, en un partido de la Superliga eslovaca con el DAC 1904. | LELKES Erno

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Xisco Muñoz no para. Destituido a principios de octubre como técnico del Sheffield Wednesday, el club con el que había destapado la temporada en la segunda división inglesa, el exfutbolista y entrenador mallorquín lleva unas semanas embarcado en una nueva y exótica aventura. El manacorí dirige desde hace tres jornadas al FC DAC 1904, el vigente subcampeón de la Superliga de Eslovaquia, con el que firmó hasta el próximo final de campaña con la posibilidad de extender el contrato un año más.

Xisco ha puesto una nueva chincheta en un mapa que para él siempre está desplegado. Desde que colgó las botas, hace poco más de siete años, ha entrenado en España (Huesca), Georgia (Dinamo Tbilisi), Chipre (Anorthosis), Inglaterra (Watford y Sheffield Wednesday) y, ahora, Eslovaquia. Con el de este fin de semana, suma ya tres partidos (una victoria y dos empates) a los mandos del DAC 1904, con el que aspira a entrar en el grupo en el que se definirá la pelea por un título para el que son favoritos, sobre todo, el Slovan de Bratislava o el Zilina.

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El entrenador mallorquín recala en el corazón de Europa tras una mala experiencia en Inglaterra. Si con el Watford logró en su momento un histórico ascenso a la Premier, con el Sheffield Wednesday, que acababa de subir a la Championship, el viaje fue breve. Un mal inicio de campeonato (dos empates y ocho derrotas) le acabó pasando factura y cesó en el cargo solo un día después de caer en el campo del West Bromwich Albion.

El técnico mallorquín, en un entrenamiento bajo la nieve.

Acostumbrado a vivir en un mundo en el que continuamente se abren y cierran puertas, Xisco ha levantado otra vez el campamento en la pequeña ciudad de Dunajská Streda, al suroeste de Eslovaquia y muy cerca de la frontera con Hungría. De hecho, su nuevo equipo es el que representa a la minoría magiar que vive en el país. La temporada pasada pujó por ser campeón hasta el final y se clasificó para la Conference League, de la que este verano caía eliminado por el Dila Gori georgiano.

Como jugador disputó casi doscientos en Primera y ganó títulos importantes (fue campeón de Liga, de la UEFA y de la Supercopa de Europa con el Valencia) y en esta otra etapa de su carrera Xisco Muñoz está centrado en crecer y sumar millas dentro del área técnica. Como siempre, vuelve a estar bien rodeado por gente de su confianza. Con él trabajan los también mallorquines Roberto Cuesta y Miquel Gomila, que han vuelto a hacer el equipaje, con una pelota dentro, para seguir disfrutando del fútbol por el mundo.