Imagen de los jugadores del Alcúdia celebrando la victoria ante el Inter Ibiza y el ascenso a Tercera División tras el encuentro disputado este domingo en el campo Toni Tacha de Can Valero en Palma. | Emilio Queirolo

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«Plegats serem més forts» es una de las frases del himno de la Unió Esportiva Alcúdia y uno de los pilares sobre los que el club que preside Jaume Marqués y el equipo que dirige Miki Ponce han cimentado su éxito en una temporada 2022-23 de su Centenario que ha culminado con el regreso a Tercera División. El conjunto del Nord de Mallorca regresa a su hábitat natural después de haber perdido la máxima categoría del panorama regional en la campaña 2020-21 y lo hace entre el «orgullo, la liberación y la emoción» tal como describen sus máximos responsables en los despachos y en el banquillo.

La rotonda del ‘Cavall mirant al cel d’Alcúdia’, del artista Aligi Sassu, fue el escenario de la celebración del ascenso, aunque los festejos comenzaron sobre el mismo césped del campo Toni Tacha en el polígono de Can Valero de Palma. Un gol de Pedri en la prórroga, en el minuto 117, le dio el triunfo al Alcúdia ante el Inter Ibiza y el ascenso que cerraba el círculo en una campaña en la que han sido líder desde la primera jornada del campeonato. Aunque el conjunto pitiuso pretende impugnar el duelo al entender que los 'alcudiencs' superaron las tres ventanas de cambios.

Para el presidente las claves del ascenso han sido «el grupo humano de la plantilla y el trabajo del cuerpo técnico, que ha demostrado hambre y una gran profesionalidad». «Al principio no planteamos el ascenso como un objetivo y tampoco lo hablamos con la plantilla para no añadir presión, pero empezamos a verbalizarlo cuando conseguimos ocho puntos de ventaja. Teníamos claro que no podíamos volver a fallar y ha sido crucial que todos los estamentos fuéramos a una», dice Jaume Marqués, que, tras el éxito, se acuerda de todos sus compañeros de la junta directiva y de su familia porque el fútbol «roba mucho tiempo».

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Tanto el sentimiento de pueblo como el de club también han estado muy presentes en la confección de la plantilla y el cuerpo técnico. «Sentimos mucho orgullo por el sentimiento que se ha formado», explica el presidente, que destaca el apoyo de patrocinadores como Rent a Car Vanrell o Solimmoinvest y valora el crecimiento que está viviendo el club en su tercera temporada en el cargo. No en vano en este curso del ascenso también pueden presumir de contar con 270 fichas federadas y otro centenar de niños y niñas que entrenan o forman parte de la escoleta.

Aún digiere la satisfacción por el ascenso Miki Ponce, que agradece la confianza y la apuesta de la directiva por un cuerpo técnico de la casa. Asumió el mando en el tramo final del pasado ejercicio y celebra recoger los frutos del trabajo de «los jugadores que son los verdaderos protagonistas» y de la labor realizada junto a Toni Cifre (segundo entrenador y preparador físico), Carlos Ruiz (asistente), Alejandro Blasina (fisioterapeuta), Balti Bennàssar (entrenador de porteros) y Carlos Sánchez (delegado).

Para Miki Ponce, de apenas 30 años y con experiencia en las categorías inferiores del Valladolid y del Al Hilal de Arabia Saudí antes de ser coordinador del Alcúdia, las virtudes de su equipo han sido «la unión, el compromiso, y la estima entre los jugadores». «Ser buenas personas y la sinceridad han sido determinantes», añade.

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El técnico del Alcúdia asegura que siente «emoción» por haber devuelto al club de su vida a Tercera y tiene palabras de reconocimiento para «el pueblo que se ha volcado al 200%» y para la familia, que, según él, es la que tiene que aguantar los sacrificios.