«Es una gran oportunidad, que me llega después de muchos años entrenando, aunque no me gusta que haya sido a costa de Joan Esteva. El tenía que haber terminado la temporada y si nos salvamos, el mérito será suyo en un 90%». Ignasi Llompart (Pollença, 1980) asume el mando del Constància con ilusión, ganas y fuerza, aunque elogiando la profesionalidad de su antecesor, «del que he aprendido mucho durante esta temporada y media y al que considero mi referente». Al lado del técnico catalán, Llompart ha ido ampliando sus conocimientos aunque lleva entrenando desde los 22 años, cuando una rotura del cruzado le obligó a dejar el fútbol tras desfilar por el vestuario del Pollença y del Mallorca en División de Honor.
A esa edad ya asumió las riendas del conjunto pollençí, en Segunda Regional. Posteriormente, tras un periplo por Barcelona, regresó para dirigir de nuevo al Pollença y al Poblense en Preferente. Tras dirigir al Constancia B y al Llubí, recaló en Inca en el verano de 2012 como segundo entrenador. «He pasado más tiempo con Joan Esteva que con mi familia, tenemos una buena relación y he aprendido mucho de él», apunta Llompart, que declinó inicialmente el ofrecimiento. «Dije que no, que la mejor opción era la continuidad de Joan. Pero una vez que se confirmó su marcha, el propio Joan fue el que me animó a aceptar».
Aunque la situación es complicada, con el equipo a siete puntos del playoff de permanencia y ocho jornadas por jugar, el nuevo técnico confía en la reacción: «Con el cambio de entrenador también se pretende un cambio de dinámica. Quizás ahora todo lo que antes no salía, salga. Necesitamos ganar un partido para alterar esta dinámica». El Constància de Llompart no diferirá en exceso del de Esteva porque «él ha sentado las bases, la idea. Quizás haya algún cambio, pero lo importante es darle un vuelco a la situación».
«No me quiero fijar en el calendario y sí en el partido a partido. Ahora jugamos contra el Espanyol B y hay que ganar. No queda otra», finaliza Ignasi Llompart, que pretende inyectar su savia nueva al vestuario inquer.
1 comentario
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Anims Ignasi.....molta sort!!! Encara que sigui per una destitució, está molt bé els 33 anys entranar a segona B. Si al final no es pot salvar la categoría, demostra que pots entrenar l´any que ve a tercera. SORT I FORÇA