El ala-pívot del Menorca Urko Otegui (i), lanza a canasta ante la oposición del ala-pívot estadounidense del Alicante, Justin Doellman (d). | Efe

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Menorca Bàsquet

Meridiano Alicante 79

MENORCA (23+8+17+15+7): Ciorciari (6), Limonad (11), Victor (12), Radenovic (11), Donaldson (15) -cinco inicial-, Huertas (7), Caio Torres (0), Otegui (5) y Sanders (3).

ALICANTE (17+19+20+7+16): Llompart (8), Hasbrouck (15), Stojic (12), Doellman (12), Andriuskevicius (8) -cinco inicial-, Heurtel (16), Cazorla (0), Rejón (2), Rancik (6) y Weigand (0).

Àrbitros: Pérez, Perea y Soto. Eliminaron por faltas a Huertas y Sanders.

Ha perdido el Menorca de vista la permanencia, esa palabra que tanto le obsesiona desde que regresara al universo de la ACB. El equipo de Paco Olmos se ha quedado sin brújula justo en el momento en el que la liga discute quién está capacitado para seguir entre la alta alcurnia del torneo. El grupo de Bintaufa se inmoló ayer en un partido que llevó al límite, a la prórroga, y que acabó concediendo porque va muy justo de talento. El Alicante tuvo suficiente con echar mano de Hasbrouck y Heurtel y esperar a que el Menorca le temblara el pulso, tal y como sucedió. Uno tras otro los rivales han ido desfilando dejando la sensación de que la Isla es un chollo. Y claro, el Meridiano también salió con los bolsillos llenos. Ahora, a dos victorias de distancia, en Bintaufa empiezan a asumir que sólo algo extraordinario va a salvar al Menorca (70-79).

Pese a la gran dirección de Llompart, el Menorca encontró las primeras ventajas a la que pudo echar mano de su perímetro. Los triples de Ciorciari y Huertas abrieron hueco (18-13). Vidorreta iba alternando las defensas, pero los menorquines siempre encontraban un puente para llegar al otro lado. Además, Otegui entró en escena y bajó el telón con un 2+1 que encendió a la hinchada (23-17, primer cuarto).

Pese a que Melvin Sanders ya estaba en pista y a que daba la sensación de que el Menorca era el que marcaba el paso, lo cierto es que el Alicante mejoró con los suplentes en pista. Heurtel, Andriuskevicius y Rancik lideraron la reacción del equipo de la Costa Blanca, que se presentó por el encuentro (27-25). Una vez más, el equipo de Olmos se olvidó las pinturas de guerra en el banco y su indolencia la castigó el conjunto de Vidorreta. Y por esa puerta abierta se coló el Alicante. Hasbrouck y Heurtel dieron con el 31-34 y todo fue una película de terror (31-36, descanso).

Entendió el equipo de Olmos que necesitaba corazón y acierto para asomar la cabeza y en 4 minutos ya había vuelto al encuentro. Un parcial de 8-0 regado con una antideportiva a Llompart puso el 42-40. Fue entonces cuando apareció Heurtel, que encontró en Doellman a un buen socio (48-56). Un 3+1, un robo de Sanders y un triple de Huertas reventaron el partido (60-59). Con 63-63 Heurtel falló y Ciorciari reclamó una falta en su tiro posterior. Prórroga. En el tiempo suplementario no hubo historia. Acaso buenos propósitos que destrozó un triple de Hasbrouck. Desde entonces (67-68) el Menorca no levantó cabeza.