Una ACB con mucho acento balear

Porque serán once los jugadores de las islas que tomen parte en una Liga ACB en la que se tocó techo el pasado ejercicio, cuando hasta un total de doce baleares tuvieron minutos tras los estrenos de dos jóvenes talentos como Rubén Vicente (Unicaja) y Fallou Niang (Obradoiro). Pero el curso que arranca deja otro dato para la reflexión y que mantiene a Baleares como potencia baloncestística estatal, algo refrendado por la cuota asentada en la selección absoluta y la presencia en los equipos de formación.

Y es que el archipiélago vuelve a ser la segunda comunidad autónoma del país que más efectivos nacionales aporta a la competición. donde el cupo español cotiza alto y, por desgracia en algunos equipos, resulta casi testimonial. Esos once isleños, nueve mallorquines y dos menorquines, se quedan lejos de los veinte catalanes en liza, pero abren brecha respecto a los ocho madrileños o los cinco andaluces y canarios, con Aragón, Galicia (4), Comunidad Valenciana (3), Murcia, País Vasco, Castilla y León (2) y Extremadura (1) cerrando esta lista, llamando la atención que hasta cinco comunidades y las dos ciudades autónomas no tendrán presencia en la ACB 23/24.

Esos once jugadores baleares suponen el 16'4% del total de los nacionales de la competición de referencia, en la que siete de sus equipos participantes contarán con presencia isleña. Y cuatro de ellos (Real Madrid, Barcelona, Obradoiro y Granada) doblarán esa apuesta con dos efectivos en liza.
El campeón quiere volver a ser el referente tras el revés de la Supercopa. Y para ello, contará con un Álex Abrines (Palma, 1993) erigido en emblema y capitán del cuadro azulgrana que dirigirá Roger Grimau tras el fin de ciclo de Saras Jasikevicius. Será un año importante para el alero formado en La Salle Palma, con la clasificación olímpica en el horizonte y el reto añadido de la Euroliga, cuenta pendiente de los catalanes.

No estará solo, pues regresa a las filas azulgranas el joven Michael Caicedo (Inca, 2003), una de las grandes esperanzas del baloncesto español, estando ya en la órbita de Sergio Scariolo -participó en la preparación del Mundial-. A sus 20 años y tras una campaña en el Granada, el atlético escolta quiere ser protagonista y ganarse minutos en las filas del vigente campeón.

A su sombra siempre está un Real Madrid que buscará recuperar el trono y defender la corona continental. Allí repiten dos clásicos. Rudy Fernández (Palma, 1985) es el líder y encara un ejercicio que supondrá su adiós a la selección, con los Juegos Olímpicos de París como desafío extra, y quién sabe si en la recta final de su trayectoria como jugador blanco y en la élite tras dos décadas en la cúspide e iniciando el curso con su novena Supercopa. A él sigue ligado su inseparable Sergio Llull (Maó, 1987). El base menorquín es otro de los pilares del equipo de Chus Mateo y comparte retos con Rudy en una nueva campaña como eje del plantel blanco, aunque también embocando el final de su carrera.

Otro equipo que mantiene su apuesta por los mallorquines es el Granada. Tras lograr la gesta de la permanencia, los andaluces encaran su segundo ejercicio consecutivo en la ACB, y lo hacen con David Iriarte (Palma, 1995) consolidado como capitán y comodín en la pintura. Junto a él, un Pere Tomàs (Llucmajor, 1989) que a sus 34 años ha encontrado en la capitán nazarí su espacio y el proyecto que hace al alero, el mayor de la saga, sentirse cómodo tras un largo recorrido profesional

En Santiago de Compostela hallamos también doble cuota balear. Un mallorquín y un menorquín formarán en las filas del Monbus Obradoiro, con el ala-pívot Álex Suárez (Maó, 1983) afianzado en la categoría y el joven base Sergi Huguet (Palma, 2002) siendo repescado como apuesta de futuro de los gallegos, tras una cesión en Melilla (LEB Oro) con el objetivo de ganar minutos en competición y seguir con su formación.

También ha hallado su hábitat adecuado un veterano como Joan Sastre (Inca, 1991). El escolta-alero repite en la disciplina del Lenovo Tenerife y sumará otra temporada en la que pretende aspirar a añadir más títulos a su palmarés, en el que se incluye una Liga ACB y una medalla continental con la selección absoluta, entre otros hitos para un jugador fundamental dentro de los esquemas canarios.

Dos buenas noticias cierran la nómina. La primera, la consolidación de Sergi García (Palma, 1997) en el 'roster' del Breogán, donde tras un periodo en blanco encontró un hueco que el base internacional ha aprovechado dentro de un proyecto que parece haberse asentado de nuevo en la competición de referencia.

Y otro director de juego, Tomeu Rigo (Campos, 1997), gozará de una nueva oportunidad en el club que le ha brindado la oportunidad de codearse con los grandes. Tras otro año difícil en cuanto a lesiones, el base mallorquín, de 26 años, intentará exhibir de nuevo su clase y galones vistiendo de nuevo la elástica del Bilbao Basket de Jaume Ponsarnau.

Todos ellos, los once baleares de la ACB 2023/24, son la muestra de que algo se mueve en las islas, donde a excepción de la aventura del Menorca, los límites se han fijado en las competiciones FEB, donde el Hestia Menorca (LEB Oro) y el tándem Fibwi-Palmer (LEB Plata) marcan un presente que también invita a mirar de reojo a la competición de referencia. En la que el archipiélago vuelve a ser un vivero de talento nacional, de nuevo el segundo de todo el país.