El interior balear, que esta temporada había aterrizado en el Instituto de Córdoba, tras haber militado antes de Junín (2020-21) y haber pasado a lo largo del pasado año por Colombia (Tigrillos de Antioquía y Cimarrones Caribbean Storm), participó del partido decisivo de la serie final con tres minutos en pista, ayudando en labores defensivas a superar el factor pista que poseía el Quimsa para conseguir la victoria decisiva que le corona como campeón de Argentina, en lo que es el primer gran título para Instituto de Córdoba, equipo dirigido por un viejo conocido del baloncesto español como Lucas Victoriano.
Vicens ha sido una pieza fundamental en los esquemas del equipo a lo largo del curso, promediando con Instituto de Córdoba 13:30 minutos, 7'5 puntos, 3 rebotes y 0'5 asistencias a lo largo de la campaña, que ha servido para reivindicar una vez más la clase y carisma del interior, que tras este hito en la historia del deporte de la canasta regresará a Mallorca para valorar ofertas de cara a volver a jugar en España, con el Bahía San Agustín de LEB Plata como uno de sus pretendientes.
La de Toni Vicens es una trayectoria extensa dentro del baloncesto de élite. Formado en la Escuela De la Cruz e internacional en categorías inferiores -campeón de Europa Sub 16 y compañero de generación de Ricky Rubio-, en su hoja de servicios figuran los pasos por la cantera de Estudiantes, Sabadell, Vigo, Bàsquet Mallorca, Ourense, Bàsquet Pla, Óbila, Bahía San Agustín, Palencia, Getafe, ABC Lions Dombirn (Austria), Coulommiers Brie Basket (Francia), UMF Skallagrimur Borganes (Islandia), Bàsquet Calvià, Cornellà, y los citados Tigrillos, Cimarrones e Instituto de Córdoba, donde ha acabado de consagrarse a nivel internacional con un gran título que añadir a su palmarés, tras haber militado en todas las competiciones nacionales en España, salvo en la ACB. Quién sabe si será su momento.
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