Pablo Bertone posa en la grada del Palau d'Esports de Son Moix. | Pilar Pellicer

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Un lustro después de aterrizar por primera vez en Mallorca, el destino y el baloncesto han querido que Pablo Bertone regrese a un lugar del que se enamoró allá por el curso 2014/15, cuando un proyecto recién llegado a la LEB Oro buscaba asentarse y ubicar de nuevo en el mapa a Ciutat. Convertido en un escolta resolutivo y con una notable experiencia acumulada en Italia y Argentina, la llamada del B the travel brand se unió a su idea de buscar una residencia en la Isla. A sus 29 años, el 'dos' italo-argentino se ha ganado a pulso una continuidad en la rotación de Félix Alonso (promedia 18 minutos, 4’2 puntos, 2’2 rebotes y 1’2 asistencias) y sueña con el ascenso, aunque tiene claro que «ese premio debe ser una consecuencia del trabajo bien hecho y no debemos convertirlo en una obsesión».

En su segunda etapa en Palma, Bertone ha encontrado un club diferente al que le recibió tiempo atrás, con muchos rostros conocidos, pero con metas diametralmente opuestas. «Antes, era más sencillo a nivel de organización. Ahora, ha dado un gran salto, se ve todo mucho más profesionalizado en todas las áreas y se nota, está más estructurado», comenta Bertone, a quien ya se vio por Son Moix durante el playoff frente al Granada el pasado curso. Un anticipo de sus intenciones.

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«La idea era instalarme en Mallorca. Tenía pensado construir mi futuro aquí como parada fija», confiesa Pablo, quien tras visitar el Palau meses atrás vio cómo «se renovaron mis ganas de volver y creí que podría ser un buen momento». El proyecto deportivo del B the travel brand le convenció «y, además, el resto de ofertas no me llenaban tanto como la que me plantearon».

En este tiempo ausente de la LEB Oro, en apenas cinco jornadas ya ha tenido la oportunidad de comprobar que «el nivel se ha incrementado notablemente», y en diferencia a su primera etapa percibe que «no hay diferencias abismales entre los equipos y, además, vienen jugadores con ganas de demostrar su potencial, y eso hace a la LEB Oro más competitiva todavía. Y con el paso del tiempo, más, pues la gente empezará a jugarse cosas importantes», continuaba.

Destaca de Félix Alonso «la confianza que nos da», además de la capacidad del entrenador leonés «para gestionar el grupo, a nivel deportivo y humano. Cuando habla hay que escucharle, y el grupo debe apoyarse en él. A la hora de confeccionar el equipo vio los nexos entre todos y ahora toca pulir esa unidad», añade Bertone, que entona su particular ‘bis’ en su segundo periplo mallorquín, en el que, tras un mal arranque, el equipo se ha levantado con tres victorias consecutivas y buscará la continuidad este miércoles, en Son Moix (20:45 horas), y ante el Granada. «Hay que mantener la calma. Tenemos potencial, pero debemos explotarlo y gestionarlo, porque el camino será largo», destaca un reflexivo Bertone, que define al vestuario «un grupo solidario, con una base sólida del pasado año, y que va a carburar, denlo por seguro», sentenció.