El capitán del Atlético Baleares, Francesc Fullana, saluda al público de Son Malferit tras la victoria ante el Cornellà. | Jordi Garcia

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Es el único miembro de la actual plantilla del Atlético Baleares que vivió la eliminatoria en 2012 ante el Mirandés y Francesc Fullana tiene claro que la oportunidad que se les presenta es un «ahora o nunca». Espera que el fútbol le devuelva a los balearicos la cuenta pendiente de hace siete años ante el mismo rival, pero remarca que «hay que ganárselo en el campo» empezando por este domingo (18:45) en Anduva.

«Es ahora o nunca, hemos tenido la suerte de disfrutar de una segunda oportunidad y la afrontamos con toda la confianza y la humildad del mundo. El sufrimiento será la tónica», asegura Fullana, que sueña con saldar la deuda sin perder de vista que la historia no juega. «Espero que el fútbol nos la devuelva y que sea la nuestra, pero la historia no vale. En mi caso son muchos años luchando por subir con el ATB y la afición se lo merece después de más de 50 años esperando, pero hay que ganárselo en el campo», comentó.

En su recuerdo de aquella visita blanquiazul en la temporada 2011-12 confluyeron «mucho optimismo y mucha tensión». La experiencia acumulada tanto de anteriores batallas como de las dos rondas previas provocan que el cruce que arranca este fin de semana se encare desde otro prisma. «Tanto en las eliminatorias como la del Mirandés como la del Racing de esta temporada hay más tensión, ahora ya llevas cuatro partidos y estás algo más acostumbrado a controlar más los nervios. Tenemos la experiencia de estos cuatro partidos, lo que te da un poco de seguridad y confianza, y en la primera eliminatoria todo es más nuevo y la tensión está más concentrada», indicó.

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El centrocampista de Montuïri vivió un ascenso a Segunda División con el Llagostera en la temporada 2013-14 junto a Nuha Marong y lo celebró por el camino más largo. Con el equipo catalán cedieron en la eliminatoria de campeones ante el Racing y, tras superar al Avilés, doblegaron al Nàstic de Vicente Moreno en un ejercicio de recuperación anímica que quieren repetir. «Caer ante el Racing fue un golpe duro porque nos pusimos por delante y estuvimos a 20 minutos de subir. Lo tuvimos tan cerca que es difícil salir adelante, pero no quedaba otra que darle la vuelta para afrontar otra eliminatoria ante un Melilla que venía al alza tras superar a un gran equipo como el Villarreal B. Era importante reponerse rápido y lo conseguimos», valoró.

De cara a la final por el ascenso ante el Mirandés, Fullana espera una eliminatoria «dura» en la que confía en obtener un botín positivo en la ida. «Está claro que iremos a ganar y marcar, pero luego los partidos se hacen largos y hay muchas fases. Habrá momentos de sufrimiento y en nuestros buenos momentos a ver si podemos aprovechar para marcar», dijo.

Para Francesc Fullana la clave del éxito en estos encuentros de 180 minutos es la contundencia en las áreas. «Hay diferentes momentos en los partidos, hay fases en las que te puedes imponer y otras en las que jugando fuera y por el empuje del público sufres más. Ante el Melilla aprovechamos la de Nuha y pasamos y ellos no hicieron nada pero al final tuvieron la suya. Hay que ser contundente en las áreas porque hemos visto que son partidos de pocas ocasiones y que se decantan por lo mínimo».

El aspecto físico puede resultar determinante a estas alturas del curso, pero ante la recompensa final Fullana dijo que «hay que sacar gasolina de donde sea» y aseguró que la afición tiene un gran peso en este aspecto. «Cuando hay momentos en los que el rival se impone es importante que se nota que te empujan, necesitamos que cuando ven que nos cuesta nos peguen un empujón», concluyó.