Los jugadores del Atlético Baleares celebran el triunfo ante el Villarreal B en Son Malferit. | UH

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La amenaza del mejor visitante de la liga, el Ebro, pone hoy a prueba la fortaleza del Atlético Baleares, que se agarra a su bastión de Son Malferit para seguir defendiendo su posición en la cima de la tabla. Los blanquiazules, sin Samuel Shashoua, aspiran a dar continuidad a su buen momento y avanzar hacia el final de curso con la misma sensación de solidez y carácter competitivo que le ha impulsado a lo más alto en la segunda vuelta.

La ausencia de Samuel Shashoua por una contusión en el tobillo que se produjo el pasado jueves impide a Manix Mandiola alinear su once de gala. No obstante, el regreso de Francesc Fullana y Hugo Díaz, tras cumplir un partido de sanción, y la vuelta de Nuha Marong, después de debutar como internacional con la selección de Gambia, permite al técnico vasco disponer de práticamente todos sus recursos. Precisamente Hugo Díaz, como ya sucedió en el encuentro de la primera vuelta en La Almozara, se postula para suplir la ausencia del jugador cedido por el Tottenham en la banda izquierda.

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Tras enlazar dos triunfos seguidos y acumular doce jornadas sin conocer la derrota, los balearicos disponen de una renta de seis puntos sobre el segundo clasificado que les permiten encarar con tranquilidad el desafío de un adversario que no estará condicionado por las condiciones de Son Malferit como les sucede a otros rivales. No en vano Son Malferit guarda similitudes por superficie y condiciones con el centro de operaciones habitual del Ebro, que, además, propone un juego muy similar al del Atlético Baleares.

Tanto blanquiazules como arlequinados apuestan por la practicidad apoyado en la seguridad defensiva, el juego directo y la voluntad de exprimir los errores del rival. Aunque sus armas resultan más propicias para jugar como local, el Ebro se ha distinguido como el mejor visitante del grupo tercero. Tanto mallorquines como aragoneses figuran entre los equipos que menos goles reciben tras ceder 25 tantos y los que más veces dejan la portería a cero.

El Ebro encara el duelo tras perder la pasada jornada 0-1 ante el Barcelona B e instalado en la zona tranquila de la tabla. Los de Manolo González, que no cuenta con dos piezas importantes en su esquema como Lucas Ferrone y el exjugador del Mallorca B Sergio Cortés, son novenos con la permanencia asegurada y a siete puntos la cuarta plaza.
La semana del Ebro ha estado marcada por su conversión en Sociedad Anónima Deportiva, lo que refuerza el proyecto del conjunto aragonés de cara al futuro, aunque el presente no va más allá del terreno de juego de Son Malferit, donde quiere apurar sus opciones de playoff.