Una chica con una camiseta de un equipo. | Marcus Silva

TW
0

En las aceras de las principales ciudades del mundo, una tendencia inesperada está haciendo acto de presencia: el blokecore. ¿El principal componente? Camisetas de fútbol, integradas en atuendos urbanos chic, marcando un antes y un después en el panorama de la moda contemporánea. El concepto fundamental detrás de esta corriente es la inclusión de prendas deportivas, principalmente camisetas de fútbol, en conjuntos diarios, combinándolas con piezas más tradicionales como jeans, blazers y pantalones de traje.

La victoria de la Selección española en el Mundial de Fútbol Femenino no ha hecho más que alimentar la fiebre por esta tendencia, otorgando un espacio privilegiado a las camisetas futbolísticas en el guardarropa de muchos. Si bien el foco principal ha sido el fútbol, en ocasiones se inspira en otros deportes, como el béisbol o el baloncesto, ofreciendo una gama más amplia de opciones para experimentar con esta fusión estilística.

Esta tendencia, aunque puede parecer novedosa para algunos, tiene sus raíces firmemente plantadas en décadas pasadas. Durante los años noventa, la cultura Hip Hop adoptó camisetas y jerseys deportivos como una declaración de estilo, catapultando estas prendas a la vanguardia de la moda juvenil. Esta estética deportiva se vio reflejada en numerosos videoclips de la época, consolidando su estatus dentro del imaginario pop. Además, el blokecore ha bebido de fuentes diversas, incorporando elementos del indie pop de los 2000 y, cómo no, esa omnipresente nostalgia de los noventa que parece impregnar tantas facetas de la cultura contemporánea.

Más allá de la simple estética, persigue un objetivo claro: redefinir la comodidad en el vestir. La idea es que uno puede sentirse relajado y cómodo con una camiseta de su equipo favorito, pero sin renunciar a un aspecto pulido y a la moda. Además, esta tendencia desafía los estereotipos tradicionales asociados con las camisetas de fútbol, elevándolas más allá de la cancha y las gradas y llevándolas al terreno de la alta moda.

En este renacimiento del blokecore, numerosas influencers han adoptado y promovido esta tendencia, siendo la reconocida Chiara Ferragni una de sus máximas exponentes. Con casi 30 millones de seguidores en Instagram, Ferragni ha sabido cómo llevar esta tendencia a la masividad. Un ejemplo emblemático es su aparición en un concierto, luciendo una maxi camiseta de la selección italiana, combinada audazmente con un pantalón corto, fusionando a la perfección deporte y estilo.

En resumen, el esta tendencia es una muestra palpable de cómo la moda evoluciona y se reinventa constantemente. Es una invitación a romper con las convenciones y a experimentar con nuestro estilo personal, mostrando que la moda, al igual que el deporte, no tiene límites. Con la continua mezcla de influencias, desde el Hip Hop de los noventa hasta el indie pop de los 2000, esta tendencia demuestra que, en la moda, todo vuelve, pero siempre con un giro contemporáneo. Es un recordatorio de que las camisetas deportivas, lejos de ser meros artículos funcionales, pueden ser elevadas al rango de piezas de moda icónicas.