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Un numeroso grupo de invitados acudió a Klasse Diseño de Interiores, en la calle Danús de Palma, para asistir a la charla de Manuel Jiménez, CEO y cofundador de Nagami. En este espacio del centro de la ciudad, repleto de materiales diversos para la decoración, revestimientos en piedra, tablas de panel, papeles pintados e iluminación y objetos decorativos para crear espacios cálidos, los asistentes fueron recibidos con una copa de cava por sus anfitriones, Alfredo Monfort y José Mari Royo, junto a su equipo.

En el espacio cautivador del estudio de interiorismo con alma arquitectónica sonaba la música del rumano Costin Anastasescu, conocido como CO Banii, para la presentación de la actividad de la empresa Nagami, un referente de sostenibilidad en el diseño y en los negocios. Convencidos de la necesidad de un futuro sin desechos plásticos, en Nagami combinan creatividad, tecnología y sostenibilidad para desarrollar proyectos en impresión 3D con plásticos reciclados. Fundada en 2016 por Manuel Jiménez, su hermano y un socio, trabajan centrándose en el desarrollo y producción de proyectos a mediana y gran escala, donde la imaginación y la innovación son la esencia. El propio Jiménez explicó en la presentación que «empezamos hace unos años en un garaje de 30 metros cuadrados en Ávila con un robot de segunda mano. Ahora tenemos una nave de 4.000 metros cuadrados en la misma provincia, 60 trabajadores y más de 20 robots. La idea es llegar a los 50 en 2025».

Nagami fabrica desde objetos cotidianos hasta elementos de mayor volumen, y ha colaborado con reconocidos estudios arquitectónicos y firmas de prestigio. Producen mobiliario, elementos de interiores y piezas de hasta 3 metros y medio de alto, todo ello con plástico reciclado. Además tienen un proyecto de investigación para viviendas con acabados de plástico, conectando módulos, un material que llegó hasta Klasse en forma de cortinas y elementos de artesanía digital.