Climent Picornell ha detallado en el programa Al Dia de radio IB3 que se trata de una edición limitada de 1999 diseñada por la asociación cultural de Sant Joan. El estampado muestra a los demonios que representan los siete pecados capitales: avaricia, envidia, gula, lujuria, pereza, ira y soberbia. El geógrafo ha explicado que el padre de la modelo adquiría el modelo cada año, unas prendas que ahora podemos ver que la influencer guarda con cariño. Eso sí, para lucir la pieza por la Gran Manzana la autora de Mi cuerpo ha modificado el diseño original y lo ha convertido en un crop top.
La actriz, que tiene un hijo con Sebastian Bear-McClard, comparte en redes sociales sus visitas a la Isla y además le suele dedicar bonitos mensajes, incluso en catalán. «Mallorca és màgica. Cada vegada que torno tinc la sensació que torno a casa. Tinc la sort de tenir aquesta illa com a part de la meva vida i ara també la del meu fill. T’estimo Mallorca, tens un lloc especial al meu cor», escribió en una publicación en Instagram. Y es que Emily tiene claro que quiere que su hijo crezca en Baleares, el lugar en el que ella ha disfrutado año tras año.
2 comentarios
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... me habéis liado... es una camiseta con los dimonis mallorquines, no una camiseta de sant Joan de Ciutadella, con la cruz de Malta, o con algún caballo saltando en el jaleo...
No me he fijado en el origen de la prenda, solo en lo estupenda que está señora.