Un guarda de seguridad aleja a los curiosos de la zona comercial del centro de la ciudad, tras una noche de incendios y saqueos. g Foto: ADREES LATIF/REUTERS | Reuters - ADREES LATIF

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El Ejército tailandés restableció ayer el orden tras una larga noche de saqueos e incendios en Bangkok, donde al igual que en otras 23 provincias permanecerá en vigor el toque de queda hasta el próximo domingo.
Las tropas acabaron con los últimos focos de resistencia casi 24 horas después de que lanzaran el asalto del bastión de los 'camisas rojas', situado en el corazón comercial de la capital para poner fin a seis semanas de ocupación y más de dos meses de protesta.
«En general, la situación está bajo control», señaló el portavoz del Ejército, el coronel Sansern Kawekamnerd.
Después, desalojaron a unos mil manifestantes que se refugiaron en el monasterio budista de Pathum Waranan, donde fueron hallados seis cadáveres tiroteados durante las refriegas que los soldados y los 'camisas rojas' mantuvieron después de que sus cabecillas se rindieran.
En los pasillos del centro comercial Amarin Plaza, la policía encontró a otros 300 campesinos refugiados acampados entre escaparates de tiendas de moda, de decoración y recuerdos, que permanecían intactos.
Los refugiados explicaron a la policía que aguardaban a que su líder apareciera por el lugar para facilitarles un medio de transporte hasta el pueblo del que vinieron.
Unos y otros fueron inspeccionados, fotografiados y subidos en vehículos y trasladados a las estaciones de autobuses y ferrocarril, de las que partieron a regañadientes hacia sus aldeas de origen con un billete gratis, pero sólo de ida.
Por el lugar en el que se atrincheraron los 'camisas rojas' hasta que se produjo el asalto, los soldados patrullaban y efectivos del Ejército y la policía inspeccionaban los edificios adyacentes en busca de armas y explosivos.
Durante los disturbios, que empezaron a raíz de que el Ejército emprendiera el pasado jueves una amplia operación para cercar a los manifestantes en su campamento, al menos 55 personas han muerto y unas 500 resultado heridas.
Con estas víctimas de los disturbios se eleva a 84 el número de personas que han perdido la vida y aumenta hasta 1.800 la cifra de heridos desde que a mediados de marzo empezaron las protestas.