Varios coches quedaron atrapados en una riada de agua junto al cementerio de Palma. | Michel's

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Los equipos de emergencias de Balears tuvieron que realizar durante la mañana de ayer algunas actuaciones por culpa de la lluvia.

Las zonas más afectadas por el temporal fueron la capital balear y Calvià. En dichas poblaciones la policía tuvo que cortar varias calles y rotondas y algunos locales se vieron inundados, lo que requirió la presencia de los bomberos para achicar el agua.

Alrededor de las once de la mañana, la rotonda del cementerio de Palma quedó totalmente anegada de agua y varios vehículos quedaron atrapados en medio de una riada. Afortunadamente, las precipitaciones se concentraron en un corto espacio de tiempo y la normalidad se recuperó con facilidad. El cauce del torrente de sa Riera creció considerablemente y la policía lo controló durante toda la jornada, sin que finalmente produjera ningún incidente.

En Calvià, las zonas más afectadas fueron la avenida de Las Palmeras, la calle Góngora, Punta Ballena y algunos tramos del paseo peatonal de la playa de Magaluf. En la avenida Sol y Vera, la acera, de reciente creación, se agrietó y las filtraciones en locales comerciales se multiplicaron.

Según la Agencia Estatal de Meteorología, la estación de la Universitat de les Illes Balears recogió un total de 33,8 litros por metro cuadrado. Palma Portopí marcó 25,9 litros, mientras que la del aeropuerto 24,4 litros. En Calvià se registraron un total de 23,2 litros y sa Pobla con 17,2 se convirtió en el municipio de la Part Forana donde más llovió.