Un total de 800 palistas participaron ayer en la 21 edición de la Vuelta a sa Dragonera, que este año batió su récord de asistencia. | Michel's

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Rozaban las nueve de la mañana de ayer cuando se dio inicio a la XXI Vuelta en Piragua a sa Dragonera. Este año salieron unos 800 palistas desde la playa de Sant Elm, con la belleza natural de un mar en calma y una temperatura espléndida, el sol brillaba con mucha fuerza e intensidad.


En esta edición, el número de canoas batió un nuevo record de asistencia, con piragüistas tanto de España como de otros países de Europa: desde los procedentes de Valencia, Eivissa, Menorca y Catalunya a otros que llegaron a la Isla desde Inglaterra o Alemania. Una convocatoria muy exitosa que ya se conoce como la fiesta de la piragua, un evento no competitivo que organiza año tras año la agrupación deportiva Voltors-OJE.

Colorida
Se podía ver a gente de todas las edades, desde aficionados que no fallan hasta mucha gente joven e incluso niños, en una estampa muy colorida que bañaba las aguas del mar Mediterráneo. Al mismo tiempo, esta cita puso de manifiesto la afición por el deporte que existe en la Isla.

La travesía duró en torno a tres horas, incluyendo una parada en el puerto de sa Dragonera, donde los palistas recuperaron fuerzas para seguir remando después por las cristalinas aguas del parque natural. Al regresar a la playa de Sant Elm, a los participantes les esperaba una fiesta de bienvenida que puso punto y final a la Diada con una entrega de diplomas.

La regata contó con el patrocinio del Ajuntament d’Andratx y con el apoyo de embarcaciones privadas, así como de Salvamento Marítimo, Protección Civil y el GEAS de la Guardia Civil.