Àlvaro Gijón, Joan Rotger, Liliane Tomasko, Mateo Isern, María Salom, Rafael Bosch, Joan Carles Gomis y Sebastià Sansó, en el Casal Solleric. | Eugenia Planas

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Un año más, se celebró en Palma la concurrida Nit del Art. Cerca de treinta espacios, entre galerías de arte, centros expositivos y espacios públicos, ofrecieron sus propuestas más atractivas. En esta XV edición, el arte celebró una gran fiesta. Cuadros, esculturas, fotografías, vinitos, performances, tertulias y saludos en 23 espacios y en las calles más céntricas de una ciudad que se vistió de gala por una noche y en la que la actividad artística fue reina por un día, pues las máximas autoridades políticas mostraron interés por el mundo de la cultura animando a artistas y galeristas a desarrollar su actividad a pesar de las pocas ayudas que pueden aportarles en días de recortes presupuestarios. Aun así, la obra de los autores locales tuvo un gran poder de seducción y convocatoria.