Ulrike Müller, Patrick Guino y Marita Rehme de Menéndez Vega. | Eugenia Planas

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Patrick Guino expuso su obra más reciente en el Claustre de Sant Antoniet de Palma. La muestra estuvo compuesta por sesenta esculturas de medianas y pequeñas proporciones, nacidas de piedras de la Isla sabiamente trabajadas. La pieza preferida de Guino es la que representa un ojo, la visión de la paz, y que está elaborada en mármol de Carrara. Asimismo, la escultura Quand mon chien se prend pour la panthère rose, en ónix de Sóller y madera; obras como Dolce vita y Vuelo, en piedra de Binissalem, mármol virgen, piedras de Pollensa, pedra de Santanyí y piedra viva, entre otros materiales de distintos puntos de Mallorca, fueron del agrado de la multitud de personas que acudieron a esta cita con el arte y la creación elaborados a partir de materiales nobles de la Isla.