Gaspar Oliver, con el matrimonio Pou, propietarios de la yegua ganadora, Susy y yo. | Esteban Mercer

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El hipódromo de Son Pardo brillaba como nunca en la tarde del domingo cuando la llegada de Susy Gómez, viuda de Juanan Horrach Moyá, se produjo entre la emoción y el cariño verdadero de la gente de la casa y de todos aquellos que aman el trot o lo viven. Juana Horrach Moyá tuvo muchas vidas y muchas pasiones y sin duda el trot era una de las más enraizadas, puesto que la heredó, y fue el único, de su padre, Guillermo Horrach.

Viví de cerca esa pasión y puedo asegurar que la contagiaba, así que no es extraño que Susy también cayera rendida ante el deporte y ante su gente y por ese motivo, por las horas y horas que ha compartido con los manadors y sus familias, el cariño que recibió y que presencié, que fue inmenso. Se estregaba la primera copa con el nombre de Juanan con una carrera que fue fascinante y muy, muy emocionante. Ganó la yegua ‘Koulova Cob’ y su guapo manador Toni Frontera.

Susy entregó el trofeo y también quiso ofrecer a los ganadores una de sus esculturas como hacía cuando Juanan vivía junto a ella momentos como este. En definitiva, fue una tarde emocionante preciosa que se convirtió en noche de cervezas en el bar de los participantes, un club elegante que podría ser escenario de mil películas.