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El pasado jueves se inauguró el Open Studio de mis amigos Daniel Fuster y Sylvia Sánchez en la calle Sanç 13, delante del emblemático Can Joan de s’Aigo. Ahí nos congregamos diferentes invitados, entre ellos personalidades del mundo de la cultura y del arte en Mallorca, para presenciar un dialogo artístico entre esta singular pareja. El actor mallorquín, a quien próximamente veremos en la última película de Agustín Villaronga, Loli Tormenta, ya ese encuentra preparando su primer protagonista en cine, Viejo Lobo, de los hermanos Sepúlveda, siempre ha tenido inquietud y curiosidad por cualquier disciplina artística.

Pero fue a raíz de la pandemia cuando se concentró en trabajar grandes formatos de pintura, encontrando un sentido en esos convulsos momentos de la vida. Él dice que pintar se ha convertido en una necesidad y una experiencia que le apasiona tanto como actuar. Sylvia es colombiana, diseñadora y artista, recientemente afincada en Mallorca, desde donde trabaja como directora de arte para el lujo y las industrias creativas entre París, Bogotá y Barcelona. En esta ocasión presenta su trabajo más personal, Las Moiras; en homenaje a las diosas griegas tejedores del destino.

Estas imponentes esculturas luminosas son tejidas en una urdimbre de hilos sueltos utilizando materiales nobles como hilos de algodón y lanas artesanales provenientes de la Isla. Sus volúmenes crean espacios dentro del espacio, como diálogos entre el interior y el exterior, el cielo y la tierra. La pareja se conoció hace cuatro años en Barcelona en el cumpleaños del amigo y poeta Javier Coromina, y desde el principio tejieron una relación de mutuo crecimiento personal y artístico. La exposición estará abierta hasta finales del mes de octubre. No se la pierdan.