Lidia Torrente con su novio Jaime Astrain, Aida Casamitjana, Miguel Ángel Muñoz y un amigo. | E.M.

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En el Four Seasons de Madrid, nuestra amiga Aída Casamitjana, CEO de AmChamsSpain, y su presidente, Jaime Malet, nos convocaron para la gran fiesta de Navidad que la Cámara de Comercio de USA organiza desde que hace 150 años se estableciera en Madrid, reuniendo a lo más granado del empresariado patrio, y a una gran representación de la sociedad española, la más cool sin duda ninguna. Fue una oportunidad única para poder disfrutar de la magnifica decoración navideña del hotel, nunca antes vista por estos lares.

Árboles gigantescos que sorprendían tras la ya tradicional esquina del hotel donde reina Hermés, y su fachada con millones de luces brillantes, la más fotografiada de Madrid en estas fechas. La fiesta sabía a América, aunque la nota española la supo dar Aquilea, la empresa de decoración floral mas prestigiosa de Madrid, que es propiedad, ni más ni menos, que de la hija de Marta Cotoner, Marta Barreiros Cotoner, prima hermana de las Barreiro Spínola, a las que tanto queremos, y que no faltó a la cita. María Juan de Sentmenat, dorada como el champán llegó justo después de que lo hiciera Pablo Casado, formando mas revuelo que el líder del PP. Ya saben que nuestra María por donde va, triunfa; pero en Madrid se lleva la Palma.

Íntima de todas las celebridades que imaginar puedan, en la fiesta estaban muchas de las de verdad. Entre ellas Amelia Bono, que acudió acompañada de su ex cuñado, el ex novio de su hermano Pepe Bono, con el que tenían planeada la boda antes de romper de manera sorpresiva. Me encantó ver a mi comadre María de León Castillejo, a mi adorada Eva de Villalonga, tía de nuestra anfitriona pues Aida es la esposa de Andrés Soldevila, el propietario del hotel Sant Francesc, esposa de Rafa Soldevila, que durante años poseyeron casa en Mallorca. y donde tienen a muchos de sus amigos más queridos. ¿Ven como todo nos lleva a la Isla?

Los Soldevila son los propietarios de otro hotel emblemático español, el Majestic de Barcelona, un orgullo de la hotelería patria. Vi también a Patricio Alvargonzalez, que más ha nombrado en su libro, éxito de ventas; y claro, nos hicimos foto con Rafa Terrades Bultó, otro escritor de apellido sonoro y mejor pluma. Santi Ybarra, conde de El Abra, fue un regalo para mí, pues no le había visto desde antes de la pandemia. Le encontré charlando animadamente con el conde de Ripalda, Amalio de Marichalar, un hombre de clase superlativa. He de contarles que la noche fue elegante en extremo, incluso cuando Pitingo, al que como saben ustedes admiro mucho, dio una espantá más propia de Curro Romero que de un artista del cante. Mala noche. En fin, podría seguir y seguir con las negritas pero acabarían comiendo La Nata entera.