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Tuvimos el honor de compartir un Hidden Kitchen organizado por Chefs(in) tan mágico como Morneta, con Tomeu Arbona como cocinero y la familia propietaria de la histórica possessió actuando como anfitriones de una velada elegante, única y con todo el sabor de la Mallorca más señorial.

Tomeu Arbona, repostero y propietario de El Fornet de la Soca, protagonizó este Hidden Kitchen by Chefs(in). El lugar elegido para la velada fue Morneta, una increíble finca señorial mallorquina situada en Binissalem. Como en todos los Hidden Kitchen , lo único que conocíamos los invitados era el chef que cocinaría. Al llegar a Morneta todos quedamos impresionados con la belleza de la propiedad de Binissalem que las familias Morell y Gual de Torrella, señores de Morneta, permitieron que fuera el escenario ideal para deleitarnos con las recetas familiares de los últimos 100 años que inspiraron a Tomeu para preparar el menú de la cena.

Los actuales propietarios de la finca, Nicolás Morell y Lucía Doglio, acompañados por sus tíos Angel Jaúdenes Gual de Torrella y su esposa Francisca Morell Vivó dieron la bienvenida a los invitados y se unieron a ellos para disfrutar de la velada actuando de anfitriones perfectos. Esta pareja joven y elegante que ha recorrido el mundo ha invertido toda su sabiduría en hacer de Morneta un lugar mágico, en devolverle el esplendor de los tiempos pasados viviendo y trabajando en ella todo el año, que es la única forma que una propiedad de estas características no pierda la vida. No es un museo, no está fosilizada en el tiempo, y se nota.

Se notó también a la llegada que estábamos asistiendo a algo verdaderamente único, pues en la antigua tafona de la casa nos espera una sorpresa, Tomeu Arbona cantando acompañado por Guillermo Femenías a la guitarra. Tomeu canta y recita con el tono con el que oíamos de niños a nuestros mayores trabajar en el campo, en un lamento bellísimo que no morirá gracias a genios como él. La tafona iluminada con velas, la música y dos jóvenes sombreadas preparando delicadamente los bocaditos que después probaríamos como aperitivo regalaban una imagen única. Después pasamos a la mesa y comenzó la fiesta culinaria con un menú maravilloso, un servicio excelente y una puesta en escena bellísima, insuperable, que solo el equipo de Chefs(in) es capaz de conseguir en cada cena sorpresa. La convocatoria no podía ser más agradable, ni la tertulia entre plato y plato más encantadora, pues la temperatura y el ambiente eran perfectos pese a las máscaras obligatorias que solo abandonamos para cenar.

El menú de la cena incluyó recetas de la familia, como los buñuelos de queso del aperitivo, que formaban parte del recetario de Morneta por petición de la señora de la casa, quien quiso regresar a la cocina tradicional isleña. O la sopa a la indiana que, a diferencia de la receta original, la de Morneta incluye verduras aromáticas no muy usuales para la época. Es una delicia. Tomeu Arbona, como experto repostero, preparó unos postres que consiguieron fusionar a la perfección su esencia con la de Morneta, que es la esencia de la nobleza de Mallorca en todos los sentidos. ¡Enhorabuena!