Doble crimen en sa Pobla

«Warda no podía decir ni mu, si decía algo él le pegaba, era como tener un monstruo en casa»

El padre de la mujer embarazada que fue asesinada junto a su hijo por su marido en sa Pobla recuerda en el juicio con jurado cómo era la relación entre la pareja

El acusado, durante la primera sesión del juicio con jurado en la Audiencia de Palma. | J. Morey

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El padre de Warda Ouchene, la mujer embarazada que fue asesinada junto a su hijo por su marido en sa Pobla, ha declarado este jueves en el juicio con jurado en la Audiencia de Palma que la víctima y el acusado llevaban casados desde 2012. El hombre, que ha declarado con un biombo para evitar ver a Ali Khouch, ha dicho que ha viajado desde Valencia a Mallorca «para decir toda la verdad».

-¿Sabe si el acusado maltrataba a Warda?- ha preguntado el abogado de la familia de las víctimas, Pablo Juanico.

-La maltrataba mucho. La raíz del problema era que Ali siempre se juntaba con otras mujeres y siempre discutían por celos. Cuando Warda veía a su marido con otras chicas él siempre le pegaba.

En el año 2018, según ha explicado el padre de la víctima, vio unos moratones y unas cicatrices en el cuerpo de Warda e interpuso una denuncia ante la Policía Local de sa Pobla. "El acusado siempre tenía una conducta agresiva con Warda«, ha asegurado. »Warda no podía decir ni mu, si decía algo él le pegaba, era como tener un monstruo en casa. No le respetaba, le decía que hacía lo que le daba la gana".

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El 16 de mayo de 2021, el día del crimen, el hombre habló con Ali sobre las diez de la noche. «Bromeamos, lo noté con voz tranquila». Al día siguiente, sobre las once de la mañana, llamó a su hija sobre las once de la mañana, pero tenía el móvil apagado. «Llamé a Ali más de 10 veces, pero no contestaba y decidí llamar a mi hermano para que se acercara a la casa. Mi hijo me dijo que Ali le había mandado un mensaje diciéndole que había matado a Warda». El hombre ha recordado que Ali sabía que su mujer estaba embarazada. "Me llamó para pedirme que mi mujer la cuidara durante el mes de Ramadán".

El testigo, que vivió durante cinco años al lado de su hija, ha afirmado que si hubiera sabido que el acusado consumía drogas "no la hubiera dejado con él en ningún momento«. Ha añadido que Warda le decía que Ali siempre le pedía dinero, pero los ocho meses que estuvo conviviendo con ellos no le pidió, »solo los veía discutir por temas de mujeres".

El doble crimen ocurrió sobre las 23.00 horas en un domicilio de tres plantas situado en la calle Santa Catalina Thomàs. El hombre, de 39 años y origen marroquí, mantuvo una discusión con su pareja, Warda Ouchene, de 28 años y la misma nacionalidad, que estaba embarazada de 21 semanas, y le propinó un fuerte golpe en la cabeza con un cincel.

A continuación, al ver que seguía con vida forcejeó con la víctima, la cogió del cuello y la estranguló hasta matarla. El acusado se dirigió a su hijo, de siete años, que había presenciado la agresión a su madre, y también lo asfixió hasta provocarle la muerte.