Los hechos tuvieron lugar en diciembre de 2022 en el centro de salud de Palmanova. | J.P.M.

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La Fiscalía solicita nueve años de prisión para un enfermero por una agresión sexual a una paciente en el centro médico de Palmanova en diciembre de 2022. El varón obligó a la mujer, que acudía por su problema de adicción a las drogas, a que le hiciera una felación en la consulta. El Ministerio Público también pide que la víctima sea indemnizada con 12.000 euros por los daños morales ocasionados.

El procesado, español de 57 años, que ahora ejerce sus funcionares como sanitario en Andalucía, está previsto que sea juzgado por estos hechos próximamente en una sala de la Audiencia Provincial de la capital balear.

Tal y como sostiene el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Ultima Hora, la agresión sexual se produjo el 9 de diciembre de 2022. La víctima, que acudía al centro de salud por sus problemas de adicción a las sustancias estupefacientes, tenía cita a las 11.30 horas con un enfermero de la Sección de Atención a las Drogodependencias del Área de Inclusión Social. Al acudir puntual a la misma, y tres entrevistarse con el enfermero, este, nervioso, le dijo que necesitaba una muestra de orina. La mujer le dijo que acababa de ir al aseo. El procesado le dijo entonces que acudiera a un bar cercano y volviese sobre las 14.00 horas.

La denunciante hizo lo que le pidió el sanitario y regresó a esa hora, ya fuera de las establecidas para acudir los pacientes. Una vez dentro de la consulta del acusado, este cerró la puerta con llave. Salió un momento para dirigirse al baño y al regresar se bajó los pantalones delante de la mujer con un preservativo puesto. Ella, bloqueada, le dijo que qué hacía y el hombre le pidió que le hiciera una felación. La mujer se negó, por lo que el enfermero que la agarró la cabeza y le introdujo el pene en la boca. Poco después eyaculó. Instantes más tarde, el procesado le dijo que era la primera vez que le ocurría algo así y le dio un beso y un abrazo a la víctima.

Tras este desagradable episodio, la mujer tuvo una fuerte recaída en su patología previa y razón por la que era tratada en el UCA (Unidades de Conductas Adictivas) del PAC de Palmanova, tal y como relata la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales. Tras denunciar lo ocurrido, e identificarse al agresor sexual, el sanitario abandonó la Isla y actualmente trabaja en un centro de salud de Andalucía.