Las nuevas medidas de acceso a los puntos de venta han contribuido al aumento de los ingresos. | R.S.

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Los clanes gitanos que controlan la venta de drogas en Son Banya están de enhorabuena. Los narcos han registrado una Semana Santa de récord en venta de droga gracias a la gran afluencia de compradores y las nuevas medidas de gestión de entrada y salida puestas en marcha en el poblado. La apertura de una nueva entrada directa, la iluminación nocturna recién inaugurada provista de focos led y el nuevo trazado (asfaltado) han provocado una agilización de las transacciones y aumento de ventas.

Fuentes conocedoras del funcionamiento interno del poblado han confirmado a Última Hora que durante la Semana Santa el número de vehículos que han accedido al interior del mayor supermercado de la droga se disparó más de un 70 por ciento y que los aguadores y personal de venta directa han cobrado una gratificación extra por el buen volumen de ventas. Del mismo modo, en número de transporte desde los pisos 'guardería' hasta los puntos de venta también crecieron.

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En las últimas semanas, han construido un sistema de fortificación en torno al poblado sin que nadie pudiera hacer nada para evitarlo. Lo primero que han hecho, ha sido introducir maquinaria pesada (excavadoras, paleras y camiones) para aplanar el terreno, hacer cimientos, instalar barreras metálicas de cercado de perímetro, levantar planchas de madera con sacos de arena y bloques de construcción y realizar una nueva entrada para facilitar a los clientes la compra de droga. Por las noches, han colocado pequeños focos led para facilitar las líneas de entrada y de salida de los compradores.

Del mismo modo, también han instaurado un sistema de controladores de acceso que son los responsables de comprobar y verificar a todas las personas y vehículos que intentan acceder al mayor supermercado de la droga de Baleares. Se trata de una maniobra para crear una barrera de protección con una doble finalidad. La primera, fortificar el recinto para conseguir mayor seguridad a la hora de evitar las posibles entradas de la policía. En segundo lugar, junto a la montaña de basura y coches quemados, han puesto paneles de madera para crear una barrera visual que les permita tener una mayor privacidad.