La Policía Nacional detuvo al hombre minutos después del robo con violencia en una casa de Palma. | R.S.

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Rabah A. se colgó en el cuello -a modo de trofeo- la cadena dorada del Barça con un nombre detrás del escudo que acababa de robar en una casa de Palma. Eran las seis de la mañana del pasado 26 de octubre. El joven, de origen argelino, agredió al dueño de la vivienda y a su madre, una mujer que camina con ayuda de un andador, y también se apoderó de otros objetos como dos móviles, una cartera, las llaves de un Peugeot y cinco euros.

El ladrón fue detenido minutos después por agentes de la Policía Nacional que acudieron al domicilio y les dijo que no había hecho nada. Pero la cadena del escudo del Barça que colgaba de su cuello lo delató. Los policías también encontraron entres sus pertenencias la cartera del hombre sin nada en el interior y el resto de los efectos, que fueron devueltos a sus propietarios.

La mujer sufrió una serie de abrasiones en el antebrazo izquierdo tras la agresión del asaltante. Su hijo tenía un hematoma en la cara, así como varias dermoabrasiones en los brazos y en el tórax. Los agentes trasladaron al joven hasta el centro de salud Escola Graduada de Palma sobre las 7.30 horas del mismo día. Rabah A. se dirigió en tono agresivo a los sanitarios y a los policías nacionales les comentó que los iba a matar y a rajarles el cuello.

A una de las agentes le dijo: «Siéntate a mi lado y cómeme la polla. Súbete que te voy a follar en dos minutos». Durante el trayecto a la Jefatura Superior de Policía, el arrestado propinó patadas a la ventana del coche policial hasta desencajarla.

Un juzgado en funciones de guardia ordenó su ingreso en prisión. El jueves pasado el delincuente fue juzgado en Palma y aceptó una condena de dos años y medio de cárcel y varias multas por delitos de robo con violencia, dos leves de lesiones y uno de daños.

La abogada defensora de Rabah A., que se encuentra en situación irregular en España, no tuvo más remedio que llegar a un acuerdo con la Fiscalía. No había duda de que el joven argelino era el autor del robo con violencia en la vivienda porque la cadena dorada del Barça que se puso en el cuello -a modo trofeo- lo delató cuando fue detenido por la policía.

Lo condenó.