Fachada del hostal Sorrento, situado en la calle Manacor de Palma. | Pilar Pellicer

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Cuatro refugiados ucranianos y los hijos menores de dos de ellos se instalaron en el hostal Sorrento de la Soledat, en Palma cuando llegaron a Mallorca en octubre del año 2022. La Conselleria d’Afers Socials i Esports aprobó su acceso al inmueble, que había sido cedido por la Asociación de Madres de Discapacitados de Balears (Amadiba) para su acogimiento temporal como familia afectada por el conflicto de Ucrania.

La cesión, sin embargo, finalizó el 31 de junio de 2023, pero los cuatro adultos y los dos menores continuaron residiendo en el establecimiento y los propietarios los denunciaron por no abandonar el hostal.

Multa

La jueza de Instrucción número 12 de Palma ha absuelto a los cuatro acusados de un delito leve de usurpación y sostiene que el propietario del edificio debe acudir a la vía civil para recuperar la posesión. La Fiscalíasolicitaba una pena de 360 euros de multa para tres de los cuatro procesados y el abogado de los denunciantes reclamó una sanción de 1.080 para todos los denunciados.

La magistrada declara probado que el 25 de abril de 2022 la Conselleria d’Hisenda i Relacions Exteriors autorizó la cesión de uso gratuito y temporal a favor de la Conselleria d’Afers Socials i Esports del inmueble situado en el número 130 de la calle Manacor de Palma, que es propiedad de la asociación Amadiba.

La cesión se otorgó por un periodo de un año prorrogable durante otro más si las partes no indicaban lo contrario y la vivienda fue entregada por Amadiba a la Conselleria d’Afers Socials el 11 de mayo de 2022.

Los cuatro adultos y los dos menores residen allí desde octubre de ese año y continúan haciéndolo en la actualidad a pesar de ser conocedores de que la cesión del inmueble finalizó el 31 de junio de 2023. «Entiende quien resuelve que el caso que nos ocupa no merece reproche penal puesto que los denunciados ostentan y han aportado al procedimiento un título que les habilitaba a residir temporalmente en el hostal Sorrento», indica la jueza.

«Los acusados han estado amparados cuanto menos hasta el día 30 de junio de 2023 en dicha ocupación, lo que determina que el titular de la vivienda debe acudir a la vía civil para el ejercicio de las acciones civiles necesarias para recuperar la posesión».

Una asociación compró el edificio para personas con discapacidad

El hostal Sorrento, con 32 habitaciones, cerró por la jubilación de sus propietarios en febrero de 2021. La asociación Amadiba compró el edificio con la intención de construir un centro con plazas residenciales para personas con discapacidad, pero cedió el espacio al Govern para acoger a refugiados de la guerra de Ucrania.