El 12 de septiembre de 1992 fue capturado en Lima Abimael Guzmán, el líder de Sendero Luminoso.

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Son la sombra de lo que fueron, pero durante casi tres décadas -entre los años 70 y los 90- Sendero Luminoso instauró el terror en Perú. Paradojas de la vida, fue un político con escasos escrúpulos, Alberto Fujimori, el que consiguió rematar a la organización en 1992, tras la captura de su líder histórico, Abimael Guzmán Reynoso.

La banda terrorista peruana se nutrió desde su fundación de comunistas, revolucionarios, marxistas, leninistas y maoístas. Se diferenciaba de otras organizaciones de extrema izquierda de Europa en que las mujeres tenían un peso específico real. De hecho, casi la mitad de integrantes eran féminas. En un primer momento gozaron de cierta popularidad entre la población civil, pero sus matanzas y carnicerías de campesinos o líderes sindicales acabaron enfrentando a Sendero Luminoso con casi todos los extractos sociales de aquel Perú empobrecido y analfabeto, que languidecía en 1970. Como casi toda Sudamérica.

Pese a todo, llegó a controlar una parte considerable del país. Y algunos pueblos y ciudades eran fortines inexpugnables, donde la Policía y los militares no entraban. Su cerebro era un profesor de Filosofía de idea extremistas, apodado 'Presidente Gonzalo'. Su identidad real era Abimael Guzmán. Captaban acólitos en la universidad, inyectando a los jóvenes ideas revolucionarias. Que al final, como siempre ocurre en estos casos, degeneraban en atentados terroristas y salvajes carnicerías.

Los homosexuales también estuvieron en su punto de vida, aunque en este aspecto el Gobierno peruano no intervenía, porque era igual de homófobo o más que los combatientes maoístas. Así que dejaba el trabajo sucio en manos de los guerrilleros. Fue el único punto en común entre dos enemigos irreconciliables.

La sutilidad no era una de las virtudes de Sendero Luminoso y a lo largo de su existencia cometió auténticas masacres colectivas, como castigo a determinadas poblaciones rebeldes. Los asesinatos selectivos, de políticos o militares, fueron otra de sus debilidades. Todo cambió, empero, con la llegada al poder del presidente Alberto Fujimori. El político de apellido japonés sabía fijar las debilidades de sus rivales y descubrió el punto débil de Sendero Luminoso: solo tenía un líder.

Así pues, durante meses siguió la pista del 'Presidente Gonzalo', del que contaban que estaba enfermo y acompañado de una corte de mujeres. El 12 de septiembre de 1992, un comando policial confirmó la ubicación de su guarida en Lima. El asalto fue minuciosamente preparado y los agentes, para no llamar la atención, se disfrazaron de basureros. Abimael Guzmán y sus acompañantes cayeron en la trampa. Decapitado Sendero Luminoso, la organización se marchitó. Hasta mustiarse.