El acusado, este martes, en el juicio en la Audiencia de Palma. | ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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El exmilitar alemán acusado de provocar varios incendios en Esporles en 2019 esperaba este martes tumbado en los calabozos de la Audiencia de Palma a que le avisaran para entrar en la sala de juicio en la Sección Segunda. Marcel S., que se enfrenta a una petición fiscal de ocho años de cárcel, solo ha respondido a su abogada y se ha desvinculado de los fuegos.

-¿El día que fue detenido portaba pastillas de encendido?- ha preguntado su letrada.

-Sí- ha respondido el hombre.

-¿Para qué las utilizaba?

-Las utilizaba para encender la chimenea o la barbacoa cuando vivía en Banyalbufar. También para calentarme yo mismo cuando dormía fuera. Incluso para las noches de verano.

El acusado, de 50 años, ha explicado que en aquella época, a veces, dormía en la montaña o en un parque. «Me encuentro gravemente enfermo y no tengo ninguna atención médica, la cárcel parece del Tercer Mundo. Siento fuertes dolores corporales».

Coincidencias

El guardia civil que investigó los incendios ha comentado que el procesado llevaba 26 pastillas inflamables, cuatro mecheros de mano y dos tipo soplete y una navaja. «Lo curioso era que en la cartera también tenía tres tickets de autobús que coincidían con las fechas en las que se produjeron los incendios. El del vehículo del agente forestal, el del día 20 de agosto y el del 25 por la mañana».

-¿Cómo vinculan al acusado con los incendios?- ha preguntado la fiscal.

-Nos pareció curioso lo de las pastillas, que los orificios de las ruedas pinchadas del vehículo de la Conselleria de Medi Ambient tenían la misma anchura que su navaja y, sobre todo, las fechas de los tickets de autobús.

El acusado, ha manifestado el agente, tenía un comportamiento errático cuando lo detuvieron. «Le costaba aceptar las instrucciones que le dábamos y durante el transcurso de las diligencias se oponía mucho. Decía que no hablaba castellano y no se mostraba para nada colaborador».

Marcel S., según recoge el Ministerio Público en su escrito, acudió la madrugada del 18 al 19 de agosto de 2019 a un aparcamiento público de Esporles. Una vez allí, quemó dos neumáticos delanteros de un Toyota Land Cruiser de la Conselleria de Medi Ambient y perforó las ruedas traseras con un objeto punzante. Los desperfectos ocasionados han sido tasados en 748 euros.

La madrugada del 20 de agosto volvió a actuar. El exmilitar alemán se dirigió a una parcela de la localidad y utilizó pastillas de encendido para provocar tres fuegos a una distancia de 30 metros cada uno que se convirtieron en un gran incendio. Las llamas afectaron a un total de 7.120 metros cuadrados de terreno forestal dentro del Parque Natural de la Tramuntana. El fuego fue extinguido alrededor de las 13.30 horas gracias a la intervención de los bomberos y de los agentes del Institut Balear de la Natura (IBANAT), que acudieron con dos camiones motobombas, un todoterreno y seis furgonetas.

Alrededor de las 6.20 horas del día 25 de ese mes, Marcel S., según la versión de la Fiscalía, provocó un nuevo incendio con pastillas de encendido en otras dos parcelas del polígono de Esporles que afectó a 2.000 metros cuadrados de terreno forestal dentro del Parque Natural de la Tramuntana. Los propietario de las parcelas afectadas por los incendios han renunciado a las acciones civiles que pudieran corresponderles. Los gastos originados por la actuación del cuerpo de bomberos ascendieron a 7.751 euros y la Dirección Insular de Emergencias del Departamento de Hacienda y Función Pública del Consell de Mallorca reclama esta cantidad al enjuiciado.

La Policía Local de Esporles detuvo a Marcel S. al día siguiente en el Camí de Son Quint, una zona en la que numerosos vecinos intentaban refrescar el terreno afectado por los fuegos. El presunto autor de los incendios llevaba encima 2.000 euros en efectivo y cuando los agentes le preguntaron por su participación no contestó. Sólo reía.