La riña empezó por un pelotazo involuntario de una de las víctimas. | Alejandro Sepúlveda -

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Inca se despertó este jueves por la mañana con una noticia que dejó en ‘shock’ a la comunidad educativa balear y a sus vecinos. La agresión que adelantó en exclusiva Ultima Hora y que dejó a dos menores de edad de 16 y 17 ingresados en el hospital con golpes severos en el rostro provocados por otro chico de 16 años, fue lo más comentado en los todos los puntos de la ciudad y entre los propios docentes. Ante esto, el Colegio Beat Ramon Llull se mostró tajante tras lo sucedido a las puertas del centro. «Desde el colegio hemos actuado con contundencia y no podemos tolerar estos comportamientos, por lo que hemos expulsado al agresor», informó a este diario la dirección.

Desde el centro catalogan lo ocurrido como «una pelea cualquiera, que terminó con dos chicos muy mal parados». «Por nuestra parte, abrimos el protocolo correspondiente y hemos expulsado al agresor, invitándole a darse de baja del centro», aseguraron fuentes del colegio. Desde la institución docente insistieron que, «estamos decepcionados por lo sucedido y sorprendidos, no son chicos que causen problemas de este tipo y no nos lo esperábamos»

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El grave incidente tuvo lugar durante la mañana del miércoles y se inició en el patio del colegio para terminar a dos calles de distancia. La riña empezó por un pelotazo involuntario de una de las víctimas. Tras recibir el golpe con el balón, agredió en la cara a sus compañeros, que tuvieron que ser trasladados directamente a Son Espases y a un PAC de la capital del Raiguer. Horas después, y tras ser detenido el atacante, el caso se trasladó a la Fiscalía de Menores. Más tarde se supo que uno de los ingresados podía perder parcialmente la visión por la lluvia de golpes recibida.

El suceso fue lo más comentado del día en bares y establecimientos de Inca. José Javier, vecino de la localidad, condenó estas actuaciones y mostró su incredulidad. «No puede ser que chicos de estas edades hagan esto, son ya mayores como para ponerse a pegarse por un balonazo», matizó. Además, comentó asombrado que «no me esperaba que esto pasase en un colegio como este», pero no esconde que la situación en la ciudad ha empeorado en los últimos años. «Cada vez hay más violencia en este pueblo y tampoco me pilla desprevenido que pueda suceder, aunque en un centro educativo no es tolerable», finalizó.