Alfonso Jesús Cabezuelo se presenta ante el juzgado de guardia de Sevilla. Fotografía de archivo. | Efe

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El exmilitar Alfonso Jesús Cabezuelo, sentenciado por la violación de una joven en los Sanfermines de 2016, ha manifestado su «deseo» de cumplir los 15 años que le impuso el Tribunal Supremo y alcanzar su «reinserción», después de que otro de los condenados de La Manada haya sido beneficiado por una rebaja de 1 año -de 15 a 14-.

En una carta, a la que ha tenido acceso EFE este jueves, el condenado se desmarca de la línea de defensa que mantiene el abogado de los otros cuatro condenados por estos hechos, Agustín Martínez, de quien, dice, se encuentra «plenamente desvinculado, laboral y personalmente» y, «por ende, de cualquier decisión o manifestación que realice».

«Mi único deseo es cumplir la pena que se me impuso en los propios términos que dictó la sentencia y alcanzar mi reinserción, labor con la que me encuentro férreamente comprometido desde mi ingreso en el centro penitenciario en el que cumplo condena y durante su cumplimiento», indica Cabezuelo, condenado también por la agresión sexual de otra joven en Pozoblanco (Córdoba).

El abogado de los otros cuatro condenados por la violación grupal en los Sanfermines de 2016, Agustín Martínez, ha manifestado en declaraciones a EFE su convicción de que en el caso de que el Tribunal Supremo confirme la reducción de pena -de 15 a 14 años- decretada para Ángel Boza, ésta afectaría inmediatamente al resto del grupo.

En su opinión, la Audiencia de Navarra, tribunal que les juzgó, tendría que rebajar «de oficio» las condenas al resto en aplicación de la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual, conocida como ley del sólo sí es sí, porque todos tienen «el mismo caso, la misma pena y la misma sentencia», de modo que «si se revisa a uno, se debe revisar a todos».

Agustín Martínez solo solicitó la revisión de la condena de Ángel Boza al entender que era la única que tendría «efectos prácticos», dado que el resto de sus defendidos acumulan más de una condena y alguno llega a alcanzar los veinte años de prisión, de modo que una eventual revisión no tendría efectos determinantes en el cumplimiento del castigo. Algunos juristas consultados por EFE han apuntado a que, de ser firme la rebaja de pena a Ángel Boza, lo procedente sería que la defensa presentase un recurso extraordinario de revisión para el resto de sus clientes.