El turista inglés fue estabilizado en la orilla y posteriormente trasladado a un hospital en ambulancia. | Michels

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La rápida intervención de uno de los socorristas de la playa de Santa Ponça logró evitar este viernes por la tarde una tragedia. Un turista inglés de 57 años, que según su mujer «tiene pánico al agua», se sintió indispuesto cuando se estaba bañando y estuvo a punto de perder la vida. La acción de los salvavidas fue aplaudida por el resto de personas que allí se encontraban.

El suceso tuvo lugar alrededor de las 15.00 horas. Uno de los cinco socorristas del conocido arenal se encontraba a pie de playa cuando vio que una mujer dentro del agua pedía ayuda. Sin pensárselo se adentró y observó que un hombre estaba en problema. Son sin dificultades, ya que el varón pesa más de 100 kilos, logró sacarlo del mar y llevarlo a la arena.

Una vez allí comprobaron que estaba convulsionando y empezó a perder el pulso, por lo que comenzaron las tareas de reanimación. Minutos más tarde pudieron estabilizarlo y los sanitarios que acudieron al lugar en una ambulancia medicalizada lo trasladaron hasta un centro hospitalario. También se personaron en el lugar varias patrullas de la Policía Local.