Imagen de archivo de la policía italiana. | Efe

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Dos primas de 13 años fueron violadas por un grupo de seis adolescentes que ya han sido detenidos en Caivano, en la provincia de Nápoles (sur de Italia), el segundo delito de este tipo que sale a la luz tras la conmoción causada en el país por la violación grupal de otra chica en Palermo (sur).

Los hechos ocurrieron a principios de julio pasado, cuando las menores fueron llevadas a un cobertizo del Parque Verde de Caivano, un complejo de viviendas sociales conocido por ser un foco de tráfico de drogas y donde sufrieron los abusos por parte de los detenidos, con edades similares a las de sus víctimas, reveló el periódico local "Il Mattino".

Sin embargo no fue hasta agosto que los padres denunciaron los abusos y comenzó la investigación de los Carabineros (policía militarizada), que identificó a los autores y los detuvo, mientras analiza sus teléfonos inteligentes para intentar reconstruir la dinámica exacta de lo sucedido.

Las dos menores han sido trasladadas a la casa de un familiar lejos del Parque Verde, el mismo lugar donde en 2016 fue violada y asesinada la pequeña Fortuna Loffredo, de 6 años, en un caso que conmocionó al país.

Además, estos abusos se conocen poco después del arresto en Palermo por la violación grupal de una chica de siete jóvenes, uno de ellos menor de edad, que había sido excarcelado pero que ayer fue detenido de nuevo después de presumir de su situación en la red social TikTok.

El resto de acusados han denunciado que reciben amenazas dentro de la prisión en la que esperan su juicio, la penitenciaría Pagliarelli de Palermo, y un clima muy tenso con el resto de reos, y han sido trasladados a otros centros de Sicilia.

La violación tuvo lugar en la noche del 7 de julio en el centro de la capital siciliana, Palermo, cuando siete jóvenes, el mayor de 22 años y uno de ellos menor de edad, emborracharon a una joven de 19 años para después llevarla a una zona apartada y violarla por turnos.

El caso ha conmocionado al país y las autoridades han pedido a la plataforma Telegram y a los usuarios que no se divulgue el vídeo de la agresión, mientras el vicepresidente del Gobierno Matteo Salvini, jefe de la ultraderechista Liga, ha anunciado que presentará un proyecto de ley para aplicar la castración química a los violadores. «Si violas a una mujer o a un niño evidentemente tienes un problema: la condena a cárcel no basta. Mereces ser curado. Punto», opinó el político.